capítulo único.

1.3K 130 51
                                    

Enzo nunca fue de considerarse una persona odiadora, rencorosa o celosa. 

Pero había una sola persona que lograba sacar a la luz todos esos malos sentimientos y emociones de él. 

Y esa persona era la novia de su mejor amigo Julián, Emilia. 

Enzo no podía creer que existiera una mina tan cínica, hija de puta, petera, forra, mala persona y un montón de palabras más que según él, la describen perfectamente. 

Julián es su mejor amigo desde que tiene 16 años. Se conocieron en la secundaria cuando el pelinegro se cambió por un problema que había tenido en su anterior colegio. 

Recuerda estar sentado solo el primer día de clases, incómodo y cohibido en su lugar mientras tenía cientos de miradas curiosas y juzgadoras sobre él poniéndolo nervioso. 

Fue en una fracción de segundos en que notó a alguien sentarse de manera rápida en la silla vacía que se encontraba a su lado, mientras dejaba su mochila a un costado del banco y respiraba algo agitado. 

Enzo comenzó a debatirse mentalmente sobre si hablarle o no hasta que el contrario lo hizo —Lau, no me la vas a creer. Casi me cierran la puerta en la cara y pensé que la vieja de geografía ya había venido así que corrí con mi vida culiado, casi que- —se dignó en voltear a ver al morocho cortando su relato al darse cuenta de que a su lado no se encontraba Lautaro si no un chico totalmente desconocido. 

Su rostro se tornó rojo al instante y ahogó un chillido de pena mirando al chico —¡Dios discúlpame, pensé que eras mi amigo y ni cuenta me dí! —se disculpó sintiendo la vergüenza a mil. 

Fernández río bastante divertido por sus palabras —No no tranqui, no sabía que acá se sentaba tu amigo. Cuando llegué estaba vacío y supuse que no se sentaba nadie. —explicó algo tímido. 

Julián negó —¡Está bien! seguramente Lautaro falta hoy, así que te podés sentar conmigo si querés. —le dedicó una amable sonrisa que Enzo pudo jurar era la más hermosa que alguna vez vio en su vida. 

Desde ahí se hicieron completamente inseparables. Hacían prácticamente todo juntos y sus papás ya estaban más que acostumbrados de verlos juntos a los dos todo el tiempo. 

Los padres de Enzo amaban a Julián y los padres de Julián adoraban a Enzo. 

Todo era perfecto hasta que Julián empezó a salir con una chica llamada Emilia. 

Al principio a Enzo le cayó terriblemente mal la noticia, ya que hacía un tiempo se había dado cuenta de que tenía sentimientos por Julián. Nunca se animó a decírselo ya que tenía un miedo terrible a que su amistad se rompiera totalmente ahí porque Julián no sentía nada por él. 

A pesar de costarle un poco, terminó por aceptar de que él tristemente no era el dueño del corazón de Juli e intentó seguir normalmente, a pesar de que la presencia de Emilia le molestaba. 

Le tenía celos, celos porque él era quien quería ser el novio de Álvarez y presumirlo todo el mundo, ella no se lo merecía, y con el tiempo comprendió que había acertado. 

Luego de unos meses de la relación, comenzó a notar ciertas conductas extrañas en su mejor amigo. 

Varias veces que lo invitaba a salir o hacer algo, respondía con que no podía o que ya tenía planes con Emilia. 

Pensó que quizás Julián estaba en esa etapa de pollera en donde su novia lo manejaba por completo, no le tomó mucha importancia al principio hasta que cuando se tornó en algo constante, se enbroncó de mala manera.

Esa forra le estaba robando todo el tiempo de SU Julián. 

Luego empezaron las constantes discusiones en la pareja. 

me chupa un huevo tu novia | enzulian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora