Out

Único

Sus amigos le repetían que no debía pelear contra su pareja, ya que aquello podría desatar demasiadas cosas; como el hecho de quedar empatados debido a que ninguno quiera golpearse como se debe.

Sin embargo, él los convenció de que aquello no pasaría, pero al final sus amigos tuvieron razón al escuchar que estaban pidiendo un round extra, la desesperación de Plex incrementó al notar que ninguno dio demasiado esfuerzo y su miedo era el mismo.

Quería hablar con su pareja y pedirle que lo golpeará, decirle que no lo dejará ganar y que mostrará lo que había aprendido en todo su entrenamiento.

El único inconveniente era que su esquina no se lo permitió, y eso lo desesperó aún más.

Después de haber soltado un largo suspiro pesado, regresó para seguir el combate, estaba cansado y demasiado asustado, no era capaz de acercarse para ser el primero en golpear, y tuvo que reaccionar cuando su pareja saltó sobre él para golpear su cabeza.

Los minutos se le hicieron eternos, el cansancio en su cuerpo era demasiado al punto de sentir este mismo pesado. Cuando anunciaron el término del round, regresó a su esquina rogando por agua.

Su entrenador empezó a reprenderlo enojado, diciendo que había sido un inútil peleando, se limitó a dirigirle una mirada amenazante, logrando que este se callara.

Al momento de anunciar al ganador, su corazón empezó a latir demasiado rápido, ocasionando que empezará a sudar.

─¡El ganador!─ Anuncian, leyendo una pequeña hoja. ─¡Por tres combates a uno!─ Sonríe levemente, bajando el brazo en el que sostenía la hoja, mientras que con la otra acercaba el micrófono a su boca. ─¡Esquina azul, ElMariana!─ Gritó arrastrando las palabras, Plex sintió como su cuerpo se relajaba por completo y su sangre empezaba a fluir nuevamente, llevó sus manos a su cara limpiando el sudor que caía por está.

La esquina del español solo sirvió para quejarse, pero él estaba demasiado cansado como para prestarles atención, sonrió feliz al ver a su pareja acercarse a él para abrazarlo, aunque deseaba besarlo hasta quedarse sin aliento.

─Te amo.─ Susurró cerca de su oído con la voz levemente agitada, se separaron casi al instante de haberse abrazado, actuando amistosamente para no levantar sospechas.

[...]

─¡Eso fue increíble!─ Clamó emocionado al haber llegado a su departamento mientras entraban a éste.

─Lo fué, me dio miedo, pero fue impresionante.─ Sonrió feliz al ver la emoción que su novio desprendía.

Habían decidido retirarse del evento después de su pelea, Plex no aguantaba a su entrenador y Mariana deseaba estar a solas con el más alto.