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RUSLANA

Se acabaron las clases, me fui a casa no paraba de pensar porqué me había dejado de hablar en todo el día, me sentí mal por decirle egocéntrica.

Estaba tumbada en la cama, nunca me suelen llegar solicitud de amistad en ninguna de mis redes sociales, pero esa tarde me salió, era de una chica pelinegra ruby.gónzalez la acepte y le mandé solicitud.

Sabía que era la chica que había estado conmigo hoy en clase, a los pocos segundos me llegó un mensaje de ella.

ruby.gónzalez:
Holaa, no sé si eres con la chica con la que me he sentado esta mañana en clase si no eres tú lo siento, si eres tú te quería pedir perdón por no hablarte en todo lo que quedó de día después de decirme egocéntrica

Al leer el mensaje me sentí mal al momento, no sabía que le había molestado tanto tampoco tenía que pedirme perdón por no hablarme, decidí hablarle de buenas formas.

La verdad que Ruby era muy mona y guapísima, se me puso el corazón del revés al leer su mensaje y me puse nerviosa al ver que me envió la solicitud y todo, mi cuerpo estaba loco, pero loco por ella al parecer.

ruslanaa:
Holaa guapísima, si soy yo jajajaj

ruslanaa:
No te rayes que no pasa nada, entiendo que te haya podido molestar, es que hoy no ha sido mi mejor día

Quise ser sincera con ella, quería contarle lo que me pasaba pero no quería llamar la atención.

ruby.gómez:
Si quieres puedes contarme no tengo nada que hacer :)

ruslanaa:
Te parece que mejor quedemos en algún sitio y te cuente todo, porque por mensaje te voy a petar un poco el móvil ;)

Me daba cosa ser una molestia para ella y tampoco quería petarle el móvil de notificaciones mías.

ruby.gómez:
Me parece perfecto, si quieres vente a mi casa, te paso ubicación
🔗ubicación

ruslanaa:
Venga en un ratito estoy allí guapísima ;)

Me fijé, su casa estaba a 35 minutos de la mía en metro con las paradas y todo, cogí la tarjeta del metro.

Salí de casa con un chándal de estar por casa que más bien lo utilizo para hacer ejercicio, pero bueno daba igual.

Tenía ganas de verla, no sabía que me pasaba, lo acababa de dejar con Xevio no me podía gustar alguien, creo que podía ser, porque nunca nadie se había preocupado así por mí sin conocerme.

(...)

Llegué a su casa, toqué el timbre y apareció ella con una sonrisa me abrazó y me invitó a pasar.

Cuando entré me ofreció agua y refresco, me cogió del brazo, al poco tiempo de hacerlo empezó a apretar el brazo porque tenía la mano sudando, me descuidé hasta que noté que mi mano estaba tocando algo de repente estábamos agarradas de la mano, miré la unión de nuestras manos, pero me soltó enseguida se pensaba que me estaba molestando.

Llegamos hasta su cuarto, al verlo me quedé sorprendida, era precioso, al entrar me ofreció sentarme en la cama.

Le conté todo, lo que le salió fue acercarse a mí y mirarme a los ojos.

~Mira si te gustara me daría igual vale? Yo lo dije en plan broma lo de: "te gusto?" es que lo de egocéntrica en mí no tenía mucho sentido, porque si soy una persona que llega tarde pero no soy egocéntrica, no pienso tanto en mí ni en mis cosas, pienso más en los demás en como se sienten por eso te escribí, no quería que pensaras que soy una creída o algo~ empecé a llorar descompuesta~ Ey qué te pasa? No llores que no has hecho nada mal

Me sentó sobre su regazo, mientras me abrazaba, tenía el corazón a mil y mis respiraciones descompuesta.

Ya no sabía si era por lo de anoche o por su presencia, me estaba sintiendo segura pero mi cuerpo no lo aceptaba.

La abracé lo más fuerte que pude, escondiendo mi cabeza en su cuello- No me suelte por favor~ le dije llorando~ No te suelto tranquila~ de un momento para otro empecé a temblar me solían dar últimamente muchos ataques de ansiedad, así que lo vi normal, la pelinegra empezó a acariciar mi espalda dentro de la camiseta que llevaba, tenía los dedos super suaves sentía como el mundo se parará en ese momento

Hasta que habló~ Oye pero que te está pasando, me estás asustando~ no contesté solo sabía llorar y temblar

No soy una persona muy sensible pero esto me afectaba mucho.

~N-no me sueltes porfavor te lo pido, te necesito~ le dije con un hilo de voz y sin poder respirar~ No te voy a soltar tranquila, ven~ me acercó a su pecho, mientras me acariciaba el pelo, eso me tranquilizó mucho y empecé a dejar de temblar

~Venga ya está Rus tranquila amor, ya ha pasado~ me dijo mientras seguía abrazándome y acariciándome~ Y-ya estoy mejor, gra-gracias~ decidí mostrarle lo agradecida que estaba dándole un beso en la mejilla y escondiendo mi cabeza en su cuello

Sacó mi cabeza de su cuello para mirarme a los ojos, tenía los ojos color miel, eran preciosos~ Ey mirame, qué te ha pasado? cuéntame, estoy aquí no te va a volver a pasar~ tenía mi cara cogida por mis mejillas con sus manos, pestañeé un par de veces, estaba esperando mi respuesta

~Es que cuando estoy con las pulsaciones a mil y mis respiraciones son muy aceleradas por los nervios me pongo a temblar, me está pasando muy a menudo desde que empecé a sospechar de Xevio~ entornó los ojos

~Mira ese cabrón no merece ni una lágrima más tuya, me tienes a mí para lo que sea, aunque me necesites a las tres de la mañana ahí me vas a tener vale, amor?

Entre esos ojos y cuando me llamaba amor, me tenía enganchada no quería que se fuera nunca más de mi vida, pero no quería que pensara que me gustara o algo para que no se alejara de mi.

~Ey de verdad que no me voy a ir de aquí, estoy para lo que sea, creeme- me dió un beso en la mejilla me sonrojé tras notar sus labios suaves en mi piel~ Te has puesto nerviosa?- elevó las cejas~ le negué con la cabeza, me miró fija a los ojos~ Sabes qué eres muy guapa?

~No me digas eso anda que no soy para tanto~ seguía encima de ella, me cogió de la cintura, me sentó encima de ella mirandola~ Si te lo digo, porque lo eres~ me acarició la mejilla

Estaba nerviosita perdida no sabía que hacer, la beso no la beso pero...

siempre tarde, siempre tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora