Capitulo 5
Me jode pensar que para él, nuestros momentos no significan absolutamente nada. Quisiera volver a esos días en donde Cassandra no estaba. Quiero borrarla del puto planeta.
Sus palabras resuenan en mi cabeza como un bucle, repitiéndose una y otra vez. Al principio no lo entendí ¿Cómo podia decir algo así? O yo solo estoy siendo muy sensible.
Sentí como la alegria se desvanecía, reemplazada por una mezcla de rabia y tristeza. Miré a mi alrededor, viendo a mi familia riendo y jugando. Ajenos al revuelo de mis sentimientos. Quiero irme a casa ahora.
Veo que mi madre se acerca.
-¿Que sucede, hija?- me da un abrazo y yo rompo a llorar.
Dios, quien me manda hacer esta sensible.
-Mami, quiero ir a casa- le doy un abrazo y escondo mi cara ahí.- creo que me llego la regla, y siento unos calambres horribles.
Le miento.
-Esta bien, esperemos a que tu hermano llegue para te lleve a casa ¿Si? - me agarra mi rostros con sus manos para que la mire y yo niego.
- No, mi hermano debe estar ocupado con Cassandra. -y vuelvo a esconder mi rostro en ella.
-No, ahí viene- se separa de mí y se acerca hacía él y Cassandra. Que. Vienen. Tomados. De. La. Mano.
Esto es el colmo.
Me volteo rápidamente para alejarme de ellos pero Cassandra me interrumpe. Tomandome del brazo.
-Hey, ¿Necesitas algo? Te veo algo mal- me susurra amablemente.
Esto es tu culpa, perra.
Me siento levemente mal por haberla insultado en mi mente. Pero nah.
Hago que me suelte bruscamente y ella suelta un jadeo.
-Deja de andar metiendote en lo que no te incumbe- le doy una mirada furiosa.
-Francesca, no seas grosera. - mi madre me regaña muy fuerte.
Ahora por su culpa mi madre me grita. La odio.
Jeremy me queda viendo pero no dice nada a defensa de su Cassandra. Más le vale.
-Disculpame Cassandra, mi hija se siente un poco mal. - se voltea hacia a mi hermano - la puedes llevar a casa, esta un poco enferma.
De la cabeza, sí.
Él asiente y se dirige hacia el auto. Mientras yo voy en busca de mis cosas.
-¿Puedo ir? - Cassandra le pregunta a Jeremy.
-No- le respondo inmediatamente, y sigo buscando mis cosas.
-Sera mejor que no vayas, mi niña esta un poco sensible- mi madre entrelaza su brazo con el de Cassandra y la lleva donde estan todos sentados viendo la escena. - mejor vayamos a conversar y cuentame sobre ti.
Volteo los ojos, mejor haz que se devuelva a su ciudad.
Me despido de todos, diciendoles que los voy a esperar en casa con una tarta de chocolate.
Me subí al auto de mi hermano, el cuál ya me estaba esperando adentro. Sin decir una palabra, me acomodé en el asiento copiloto. El silencio era palpable, como si las palabras se hubieran quedado atrapadas en algún lugar.
Mientras nos alejabamos del camino, sentí una mezcla de tension. De repente mi hermano para el auto, y se inclina hacia a mí tomando el cinturon de seguridad y lo abrochó con cuidado.