Fang y Buster son compañeros y van al mismo colegio, Buster admira secretamente a fang y se enamora perdidamente de él. Buster escribe notas y poemas de amor anónimos dedicados a fang.
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Un día bastante normal, una mañana fría de otoño. Fang se prepara para el colegio, odiaba el hecho de tener que madrugar. Una vez levantado, fue al baño a lavarse los dientes y a bañarse, le gustaba cuidar su imagen. Luego de terminar de asearse, se puso el uniforme, preparó su mochila y salió de su casa para poder tomarse el bus junto a Janet (su vecina). Ambos tenían la misma edad y se conocían desde que Fang llegó al pueblo. Ambos vivían algo lejos del colegio, así que el camino era medio largo, pero a Fang no le molestaba, ya que al menos podía platicar un poco con su amiga, dado que iban a distintos salones.
Mientras tanto, Buster todavía seguía dormido. Cuando su alarma sonó eran las 7:00 y el colegio comenzaba a las 7:20. Rápidamente corrió hacia el baño para bañarse y asearse. A veces agradecía poder vivir a 5 minutos de la escuela. Una vez que se puso el uniforme, salió tan rápido como pudo. No tenía tiempo de preparar sus cuadernos. Con suerte se puso su corbata algo desajustada y su camisa mal abotonada; no tenía tiempo de abotonar los últimos dos botones de su pecho. Puso su característica cinta para el pelo y sus anteojos, y salió corriendo hacia la entrada de Stars School.
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Narra Buster:
Una vez que llegué a mi salón, ya estaban todos adentro. Tomé mi lugar junto a Jackie al fondo, una de mis pocas amigas además de Maisie y Janet. Era temprano por la mañana y teníamos clase de literatura con la señorita Piper, quien era muy buena maestra. Sin embargo, mi mente estaba ocupada en algo... o más bien en alguien. No podía sacar a Fang de mi cabeza. Desde que me levantaba hasta que me dormía, él era un chico bastante lindo, popular y atlético. Lo mejor de todo es que teníamos gustos similares, lo que lo había convertido en mi mejor amigo aunque aún seguía confundido por mis sentimientos. Nos conocimos en un partido de educación física, era un partido de fútbol contra el otro curso y ahí lo vi. Estábamos en primaria. El equipo de Fang había ganado gracias a que él había marcado, pero por alguna razón él se me acercó mientras lo observaba desde una esquina tomando agua por el cansancio.
-"Oye, juegas muy bien. Tapabas casi todos mis goles. Deberíamos ser amigos" -dijo él mientras sonreía victorioso.
-"Y-yo no soy muy bueno, pero yo también quiero ser tu amigo" -le respondí dándole la mano.
La verdad es que de pequeño no era muy sociable y cuando él se me acercó, me sentí demasiado feliz, creo que hasta demasiado. Seguimos hablando hasta que crecimos y nos volvimos mejores amigos, hasta el día de hoy.
-¿En qué mierda piensas tanto eh? Seguro va a llover y no traje paraguas -decía la pelinegra jugando con un lápiz.
-Jackie, por casualidad ¿tu primera palabra no fue un insulto? Digo son las 7:40 y ya te estás quejando del día. Yo casualmente siempre llevo uno en mi mochila porque siempre lo olvido o llego tarde y no me da tiempo de ponerlo en mi mochila -dije suspirando.
-No has respondido mi pregunta... ¿En qué piensas tanto, carajo... o más bien en quién piensas? -respondió riendo y dejando de jugar con su lápiz.
