モッキンバード ── ❝𝐌𝐎𝐂𝐊𝐈𝐍𝐆𝐁𝐈𝐑𝐃❞
➠ ❝Shinazugawa Dai, una pequeña niña que se hizo cazadora por y para defenderse a ella y sus hermanos si así se lo permitían. Una niña que nació sin emociones.❞
➠ ❝Tokito Muichiro, un chico que perdió a toda su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estábamos ya todos sanos y teníamos que ir al monte natagumo, ya que supuestamente había un demonio allí.
Había descubierto que el demonio que traía Tanjiro en su caja era su hermana menor Nezuko... Honestamente me daba igual, mientras no se comiera a ningún humano todo estaría bien. De lo contrario, me encargaría de asesinarla.
Ya se había oscurecido, el monte estaba frente a nosotros y Zenitsu se acobardó. No quiso seguir y por la misma razón me adelante, no iba a seguir con alguien que era débil mentalmente.
— Oye, Dai-San. —Oí como me llamaban, era el frentón por lo que me voltee—. Es peligroso si vas sola.
— No sabes a cuantos demonios me he enfrentado sola, no necesito protección. —Seguí caminando, y vi como alguien llegaba de vuelo a mis pies—. Ey, ¿Te encuentras bien?
Inosuke y Tanjiro se acercaron inmediatamente...
— ¡No puede ser! Necesitamos a un pilar, ¡Ayúdenme por favor! —Algo lo atrajo a la montaña nuevamente, tenía una sensación extraña, estaba sudando... ¿Qué estaba sintiendo?—.
Tome con fuerza la funda de mi katana y corrí a la montaña con todo lo que tenía... Toda mi velocidad estaba en mis piernas mientras me adentraba a la montaña.
Note que habían arañas blancas que me estaban dejando hilos...
— Mierda. —Vi que había un cazador escondido y me acerqué—. Hola.
— ¡Ah! —Se sobresaltó y me miró confundido—. ¿Eres un pilar?
— No. —Se quejó—. ¿Qué pasa?
Llegaron Inosuke y Tanjiro, se puso a pelear con el chico y esto era raro...
— Mi nombre es Murata. —Añadió mirándome a mi—. Debieron de haber enviado a pilares o cazadores de alto rango...
— Soy Tsuchinoto... —Dije con cierto desagrado, se sorprendió—. En mi primera misión mate a quince demonios... O tal vez más.
— Ya veo... Eres un rango más alto que yo. —Vi que habían cazadores con sus huesos rotos y que seguían vivos—.
Murata comenzó a explicarnos que había sucedido desde que ingresaron a la montaña, al parecer todos comenzaron a atacarse entre si y él por suerte (o por desgracia) se salvó.
Me levanté mirándolos fijamente y uno de ellos me atacó directamente.
— ¡Oye! ¡Esta prohibido pelear entre nosotros! —Grito Inosuke—.
— ¡Lo siento! ¡Sólo matenme por favor! —Lloraba, tenía que tratar de no hacerle daño...—.
No podía matarlo como él me pedía porque iba en contra de las reglas... Sino ya lo hubiera asesinado, no me importaba.