📨 Capitulo 26

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Lena durmió hasta que sonaron las dos alarmas, hasta la maravillosa hora de las nueve. Cuando se despertó, no fue por el ruido estridente de su teléfono, y tardó un momento en darse cuenta de que le faltaba el aliento y tenía los muslos húmedos y separados.

Debajo de las sábanas, Kara se movió entre sus piernas y Lena exhaló un gemido áspero mientras instintivamente enroscaba sus dedos en el cabello de su compañera. Acercó la boca de Kara a la separación de sus labios vaginales y levantó las rodillas al primer roce de la lengua de la alfa.

Lena solía despertar a Kara de su sueño a su manera obscena, y se sorprendió gratamente al encontrarse en el lado receptor de la misma. Ya lo habían discutido en el pasado, y aunque Kara le aseguró que estaba dispuesta a hacerlo, esta era la primera vez que lo hacía descaradamente sin despertar a Lena para comprobar si sus insinuaciones serían bien recibidas. Lena siempre insistió enfáticamente en que lo serían.

Hizo que el estrés horrible que los bombardeó el primer día desapareciera, y Lena estaba totalmente a favor de recuperar sus vacaciones encontrando formas de hacerlas especiales para ambos.

"Sabía que te gustaba besar a primera hora de la mañana, pero no me di cuenta hasta qué punto ". Bromeó Lena mientras apartaba las sábanas para ver el hermoso rostro de Kara enmarcado por sus pálidos muslos.

El cabello alborotado de Kara le hizo cosquillas en la piel, y aunque el rostro de su compañera estaba parcialmente oculto por su coño, Lena sabía que estaba sonriendo.

Ella gimió ante los rápidos aleteos de confirmación contra su clítoris y levantó su trasero para frotarse contra la talentosa boca de Kara.

"Debes haber estado llamándome mientras dormías porque me desperté y te escuche gemir mi nombre" logró informarle Kara mientras derramaba su pequeño capullo que ansiaba ser chupado.

La suave succión de los labios de Kara levantó la pelvis de Lena y el movimiento de su lengua recorrió la cálida circunferencia del clítoris de Lena. El pequeño y sensible pico palpitaba por Kara y la alfa estaba feliz de calmarlo con cálidos toques.

"No me sorprende que nuestro vínculo trascienda nuestra vida consciente. Realmente eres el alfa de mis sueños". Lena movió las caderas para alentar a Kara a explorar el húmedo abrazo de su entrada. Se estremeció ante el devoto deslizamiento que se presionó contra las suaves estrías.

La habilidad oral de Kara nunca dejaba sin aliento a Lena, y ella temblaba cuando su alfa la agarró por la cintura para tirarla hacia adelante. Lamió el coño de Lena lo más que pudo y gimió ante la aterciopelada contracción de su abismo.

Después de la noche que habían compartido, Lena estaba tierna por dentro y le excitó pensar que Kara probablemente también se estaba saboreando a sí misma. Se balanceó ante la embestida parcial con silenciosos jadeos de excitación.

La libertad sexual de estar con un alfa que la disfrutaba tanto todavía asombraba a Lena. Gimió ante la repentina intensidad del regreso de Kara a su clítoris.

Kara chupó y tarareó para enviar vibraciones directamente a su núcleo.

Estar letárgica por el sueño mantuvo a Lena relajada y la acumulación de tensión resultó
en la más dulce de las liberaciones.

Ella sabía que el orgasmo se acercaba rápidamente por la forma en que se retorcía, descoordinada e inquieta contra las sábanas mientras su cuerpo se movía al ritmo de Kara.

"Oh, sigue. Chúpalo, así con calma, no vayas tan rápido" gimoteó Lena mientras Kara las seguía con precisión y su cabeza cayó hacia atrás mientras la dicha apretaba su centro y luego inundaba su sistema.

La belleza de experimentar (Supercorp) (Kara G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora