Si el mar profundo te olvida

Capítulo 160: Enojado

—Vuelve y duerme —dijo Mo Han nuevamente.

Sólo entonces Xia Qingyi se despertó un poco. Se sentó torcida pero sus ojos todavía estaban cerrados. "¿Has vuelto?"

El corazón de Mo Han dio un vuelco por un momento. No podía dejarse tentar por esto. ¡Recuerda lo que ella había dicho ayer! ¡Recuerda lo que ella había dicho ayer!

—Sí, vuelve a tu habitación y duerme —dijo Mo Han endureciendo su voz.

Xia Qingyi bostezó cómodamente durante un largo momento y finalmente abrió los ojos. "¿Qué hora es?"

—Casi las diez —Mo Han caminó hacia la mesa al lado de la estantería, se sentó y abrió su computadora.

Xia Qingyi se frotó los ojos, miró a Mo Han sentado en la silla concentrado en su computadora y dijo: "¿Vas a seguir trabajando?"

"Tengo un expediente que tenía que estar terminado antes de mañana por la mañana".

Xia Qingyi se levantó y se tambaleó hacia la puerta. "Entonces me voy a dormir, no trabajes hasta muy tarde".

Ella parecía estar interactuando intermitentemente con él como lo hacía en el pasado, excepto que probablemente él ya no podía interactuar con ella como lo hacía antes.

Algunas palabras dichas eran como agua derramada, que ya no se podía recuperar. Y sería imposible que las cosas volvieran a ser como eran en el pasado.

Mo Han nunca pensó que Xia Qingyi tendría una influencia tan profunda en él algún día. Después de que ella se fue, él pasó un total de dos minutos para adaptarse y continuar concentrándose en su trabajo, sin tener que hablar con ella.

Al día siguiente, la situación era igual que la del día anterior. Los dos se sentaron a la mesa y comieron tranquilamente. Pero la única diferencia esta vez fue que Xia Qingyi le dijo que viajaría a Ciudad F en dos días.

Dijo que quería visitar a su hermana menor con su madre y Han Liang, la niña que ya había fallecido.

Mo Han no dijo nada. No tenía derecho a juzgar los asuntos de su familia. Siempre se sentía como un extraño cada vez que ella mencionaba a su madre o a Han Liang.

Dijo que tal vez tendría que quedarse allí un día porque el cementerio estaba bastante lejos, por lo que probablemente no podrían regresar a tiempo.

Mo Han no habló y solo asintió con la cabeza.

Parecía estar furiosa. Nunca había sabido ocultar sus emociones. Mo Han era mucho mejor que ella en ese aspecto. Ni siquiera terminó su comida, las comisuras de su boca se inclinaron hacia abajo mientras decía con el ceño fruncido que estaba llena y que se iba.

Ella se fue antes que Mo Han y cerró la puerta de golpe. Mo Han ni siquiera sabía a dónde iba hoy.

Se fue poco después y se dirigió al bufete de abogados. La casa parecía demasiado vacía con él solo.

Mo Han acababa de llegar al bufete de abogados y aún no había entrado cuando sintió que la atmósfera en la oficina era diferente. Liu Zhiyuan lo vio desde lejos y corrió hacia Mo Han, con el rostro lleno de preocupación.

Mo Han preguntó: "¿Qué pasó?"

"El director ejecutivo de la Organización Yuanchen y su abogado representante están aquí.

—¿Tan temprano? —Mo Han miró hacia adentro.

"En dos días irán a juicio con la Compañía Daren, probablemente estén tramando algo. Les dije que aún no estás aquí, y que incluso si lo estuvieras, hay otras reuniones a las que asistir. Pero insistieron en esperarte".