Misty Lullaby

Capítulo 9

MISTY LULLABY

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

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Capítulo 9: Insufrible e incontrolable.

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Tras lo que para todo Konoha fue un evento sin precedentes y que arruinó por completo la exhibición de la orgullosa pieza de arte en honor a la ciudad, Sasuke había sido retenido en su hogar sin posibilidad de respirar el aire fuera de los terrenos Uchiha.

Muchas cosas habían sucedido desde aquel día en el jardín botánico y, hasta la fecha, dos semanas después, todo se sentía aun fresco y reciente. Sobre todo, para los involucrados.

Para empezar, ya que los Haruno amenazaron con usar todo su poder e influencia para arruinar a Neji, por más Hyugga que fuera, éste había sido enviado lejos por su padre y no había ni siquiera intentado interponer consecuencias para su atacante. Tampoco pudo dirigirle una última mirada de odio a su primo menor antes de marcharse con el rostro destruido y deshonrado.

Por supuesto, la familia de Sakura no había estado para nada contenta con la rápida huida del hombre, sobre todo sus hermanas, para quienes tan solo el haberlo dejado en libertad tras lo que a todas luces fue un asalto sexual, exponía la peor cara de las autoridades en Konoha. Al final, la influencia de los Hyugga era demasiada y pudo hacerles incluso escapar de un crimen como ese al alegar que el abuso como tal no se había llevado a cabo.

Para los Haruno ese resultado se tradujo como un claro desafío a su propio poder y honor, no solo como aristócratas sino también como personas, e hicieron ademán de perseguir el asunto hasta las últimas consecuencias. Tanto así que inclusive hicieron llegar misivas a los Uchiha pidiendo su colaboración. Lamentablemente, pese a su determinación, luego su situación se convirtió en una derrota a la que debían resignarse debido a que la propia Sakura se opuso a continuar lo que sabía sería un largo e infructuoso proceso legal y les pidió a sus familiares que dejaran todo por la paz.

En sus palabras, lo único que ella quería era seguir adelante y olvidarse de la terrible experiencia.

Mientras todo eso sucedía, Itachi había confinado a su hermano menor a permanecer en casa, instándolo a mantener un perfil bajo al menos hasta que las aguas amainaran. Para su sorpresa, Sasuke no se resistió y obedeció su pedido simplemente dedicándose a pasar todo el día en su biblioteca, leyendo y reflexionando sobre lo que había pasado.

Tenía tanto que pensar y, por más horas que dedicara a ello, sentía que nunca podría dejar de analizar cada detalle de lo que hizo y vivió. Lo impactante que fue para él encontrarse con un acto semejante; la furia que lo envolvió tan ciegamente y que incluso le impidió identificar a la persona que estaba golpeando hasta que fue muy tarde; el recuerdo de su mano temblorosa y ensangrentada envolviendo la persona a la que no pudo proteger desde un principio y, sobre todo, la fragilidad y la terrible desesperación que Sakura demostró al disculpase por confundirlo con otra persona y derrumbarse a llorar en su pecho.

Esto último era en lo que más pensaba en cada tortuoso minuto del día.

Sakura le había mostrado muchas facetas de su personalidad el tiempo que llevaban conociéndose. Había visto desde su más alegre y dulce sonrisa hasta la expresión más confundida y triste, pero no creyó que también tendría que verla en su momento más aterrado y vulnerable.

Para empezar, nunca creyó que alguien podría atreverse a lastimar a una mujer tan frágil e inocente como ella, aún más estando en un lugar tan público. A veces se encontraba preguntándose el motivo por el que Neji no se contuvo en dejar salir toda la maldad en su ser ese día, si acaso había estado guardando un deseo secreto por la Haruno o si su intención más bien siempre había sido castigarle a él, pero al final concluía que, por lo que sea que fuese, el terrible daño que había intentado infringir en la muchacha era imperdonable.