Mi corazón se volvió un vacío;
Mi jazmín se marchitó.
No pude salvarte, pues llegué tarde.
Las margaritas se habían marchitado
al enterarse.
No sabían,
qué tú, mi jazmín,
Te irías sin avisar.
Siempre sentí
Que dirías tus últimas palabras
Estando yo en casa
Pero no fue así.
Guardaste la última imagen
Y bajaste de esas ramas.
Mi querida jazmín:
Recuerda que no supe qué decir
Me sentía asustada
Agonizando
Por escuchar tus últimas palabras.
Aun así,
Te olí
hasta dormirme en tus suaves ramas;
Sin espinas,
Ni nada.
Solo estaba entre tu dulce olor
y tus suaves rasgos
dándome calor.
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Atentamente:
S. A
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Aires de poesía...
PoetrySu imaginación le dijo: Escribe tus pensamientos y vuélvelos infinitos... No encierres lo que tienes dentro. Y fue ahí, donde se dio cuenta que, de tantas palabras encerradas que tenía dentro de ella... casi causaba una explosión que podía h...
