Esa noche
Mamako: Logré conseguir dos habitaciones, cada una con una cama. Tendremos que compartirlas.
Maya: Entonces, yo elijo a Tn-kun.
Tn: Yo dormiré en mi propia ca... ¿Aku?
-Aku ya se había adelantado y se recostó en una de las camas.-
Tn: ¿Dormiremos en la misma cama?
Aku: ¿No podemos?
Tn: Bueno...
Mamako: Tn-kun dormirá conmigo.
Tn/Maya: ¿Qué?
Un rato después,
-A Maya le tocó dormir en la misma cama que Aku.-
Maya: No es justo -dijo con un rostro fastidiado.
-Por su parte, Tn se sentía incómodo al dormir en la misma cama que su mamá.-
Tn: Esto es incómodo.
Mamako: Ara ara, pero Tn-kun no dormía con mamá desde la primaria.
Tn: Tenía 6 años y aún le temía a la oscuridad, es algo normal a esa edad.
Mamako: Pero luego superaste tus miedos y pudiste dormir solo.
Tn: Sí.
Mamako: Y mamá ya no podía entrar a darte las buenas noches porque dejabas tu puerta cerrada.
Tn: ¿No es lo normal, no?
Mamako: Los niños crecen y se independizan a cierta edad. Algún día te irás, y tendré que aceptarlo, pero me gustaría poder apreciar más los pocos momentos madre e hijo que tenemos, cada pequeño gesto, halago o caricia.
-Tn se sentía algo culpable, pues si bien quería su privacidad, negarle a su madre darle un mínimo de cariño la aislaba de lo que era su deber.-
Tn: Lo siento.
Mamako: No te disculpes. Nada es tu culpa, pero si no es molestia.
-Mamako tomó a Tn y lo aferró a ella.-