Shadowhunter: Los Instrumentos Mortales | [Alec Lightwood]

𝔉𝔦𝔣𝔱𝔢𝔢𝔫 | The plan

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Quince| El plan

M A D I S O N

—Y nosotros tampoco— Jace está tratando de convencer a Magnus para que nos ayude.

—Dejame entenderlo. ¿Necesitas la estela de Alec para abrir esta caja fuerte y quieres que yo se la robe?

—Preferimos la palabra "Préstamo"— Digo frente a el.

—Sin su conocimiento— Añade Izzy.

—No. No puedo. No sucederá. Y mi princesita tampoco se a expuesto mucho— Me acaricia el cabello.

—Magnus, por favor— Le pido pero el no parece cambiar de opinión.

—Magnus, desde que Alec supo que nuestros padres estuvieron en el circulo, ha estado confundido. No puede ver el cuadro completo.

—Si la clave está disponible a someter a Meliorn a los hermanos silenciosos, si están dispuestos a llegar tan...¿que crees que pasara si obtienen la copa?— Le explica Izzy preocupada.

—Esto nos afectará a todos— Añado.

—Ayúdanos a detener esto.

Magnus suspira pero al final asiente.

—Los tres tendrán que pagarme. Estoy hablando del siglo XIV. Oro, rubíes... definitivamente diamantes. Y Alec nunca puede saber.

—Esta echo entonces— Finaliza Jace.

—Si vamos hacer esto...no hay vuelta atrás

—Estamos consientes— Le sonrió a Magnus.

—Y necesito una distracción— Me mira con una sonrisa maliciosa —Una muy buena distracción.

Ruedo los ojos. Los dos caminando hacia la oficina. Entro sola a la oficina sin tocar, el está sin camisa quitándose la gasa de la herida.

—Madison, ¿qué haces aquí?

—Robert, me ordenó venir a ayudarte con la herida— Me acerco a el un poco nerviosa.

—Puedo solo— Me dice, mientras tomo una gasa nueva y un poco de alcohol.

—Como dije, son solo órdenes, Alexander— Miro a la derecha y veo a Magnus en el agujero en la pared le indico donde esta la estela.

—No me llames así— Magnus ya se avía llevado la estela. Tenía que alargar la conversación.

—¿Cómo? ¿Por tu nombre?— No lo miraba a los ojos, estaba concentrada en la herida.

—Sabes como, nunca me llamas así— Se queja al ponerle alcohol a la herida —Eso fue a propósito— Dijo entre una risa.

—El nombre no significa nada para mí, si te llamo Alec o Alexander, debería darte igual— Miro a Magnus un poco desesperada, casi terminaba.

—Cuando se trata de ti, es imposible— Intenta colocar su mano en mi cintura, pero al mismo tiempo veo que la estela regresa.

—No me toques— Me alejo —Ya termine— Doy la vuelta con intencion de irme.

—No, quiero explicarte— Me toma de la muñeca.