Time in Back (AppleRadio)

FRECUENCIA 3: Time in Back.

Frecuencia 3.3: Quién se olvida del pasado no prospera en el futuro.

-¿De qué estás hablando? - Lucifer abrió sus ojos con sorpresa, aquella confesión había dejado de lado su furia para abrir paso al asombro. Comprendía que Alastor había actuado de forma sospechosa desde que Wine llegó al hotel pero no pensaba ni siquiera se le ocurría la idea de que la razón era por qué Wine Grape había sido una víctima del propio Alastor.

En ese preciso momento el soberano se cuestionó sobre que o quién era aquél ciervo. Las incógnitas estaban acumulándose unas sobre otras y cada vez eran más grandes: "¿Quién era?" "¿Cómo era?" "¿Qué tanto peligro corría Charlie al convivir con un sujeto como él?" y peor aún, tenia la gracia de engañar a las personas para pasar desapercibido de todas sus maliciosas formas de actuar.
Por primera vez entendió que Alastor no era peligroso en sí por el poder demoníaco, más bien, era peligroso en esa forma sigilosa de ponerse a sí mismo en lugares seguros e insospechados aunque la realidad fuera otra.

Estaba ante un adversario al que no sería fácil sacar del tablero.

Al levantar su vista y encontrarse con esos ojos llenos de una extraña oscuridad que alertó pero también cautivó al soberano pensó que tenía que barajear bien sus cartas ante el ciervo si no quería pisar en falso y caer.

Quizá aquella confesión era una mentira, no podía fiarse de un pecador y eso le quedaba claro al Morningstar, pero la forma en que Alastor le observaba en ese instante le hizo cuestionarse la veracidad de sus palabras. Contuvo por un segundo su aliento y acto seguido, soltó una risa suave. La cercanía de ambos era notoria y a esos escasos centímetros intentar algo sería peligroso, en todo sentido.

Alastor había confesado y con ello estaba la incógnita de si el podría responder una segunda o tercera pregunta; pero no perdería nada si intentaba cuestionar de nuevo al joven cervatillo.

- ¿Fue en el mundo humano? - Tiró la primera pregunta, para sorpresa del rubio Alastor ensanchó su sonrisa y una sombra densa comenzaba a emanar de él como si de una marioneta se tratase ésta comenzó a abrir sus brazos de largas falanges extendiéndose por el corredor.

- Oh, el morbo es algo a lo que por primera vez le veo sucumbir - Festejó el cervatillo mientras sentía como en sus entrañas la sangre corría de una forma más veloz que de costumbre - Logro ver que su mente no es tan lenta como podría pensarse.

- Responde - Insistió Morningstar.

Alastor se mordió levemente el labio tratando de aguantar la adrenalina que le apuraba a responder, pero tener de cierta forma el control de la situación era algo que le fascinaba de sobremanera. Podría intentar provocar al Rey con aquella curiosidad y hacerlo también responder algunas preguntas.

- Hagamos esto , su Majestad... yo responderé tres preguntas suyas sin ningún filtro. Y usted, hará lo mismo por mí. ¿Qué opina? Sabemos que ambos queremos saber lo que el otro oculta, así los dos salimos ganando. ¿No es eso justo? - Ladeó el rostro con esa sonrisa socarrona.

Lucifer estaba tentado ante tal oferta, tres preguntas bastaban si eran las correctas pero seguramente eran esas mismas preguntas las que podrían encrucijarlo. Era algo peligroso, muchas veces las verdades es mejor dejarlas en donde no pueden hacer daño a nada ni nadie.