𝕳𝖎𝖘𝖙𝖔𝖗𝖎𝖆𝖘 𝕽𝖚𝖘𝖆𝖒𝖊

"Bailemos juntos"

¿Han escuchado la historia de los amantes que bailan? ¿No? Déjenme les cuento.

Hace un par de años, dos reinos estaban separados. De un lado había un dulce príncipe, y del otro había un campesino. Ambos no se conocían o al menos no hasta ahora.

Aquel príncipe corría detrás de una ardilla a veces olvidaba que "la realeza no hacia esas cosas absurdas" eso le decían sus padres. Pero para al niño era tan fácil olvidarlo.

Por otro lado el pequeño corría detrás de unas hojas de árboles secos. Él reía con gusto, pues era divertido amontonarlas y saltar sobre ellas. Pero esa mañana en peculiar quería tomar las del bosque, la parte más profunda a la que nadie iba.

En ese momento mientras uno corría detrás de una ardilla y el otro sus hojas chocaron miradas en aquella parte "prohibida" ¿Por qué? Por qué ambos reinos chocaban. Al verse se sorprendieron pero de poco empezaron a hablar. "Es tan lindo tener amigos" se decían entre ambos mientras reían. Y así se presentaron.

— ¡Hola! ¡Me llamo Dereck! O bueno, USA también — dijo el pequeño príncipe entre risas mientras miraba al niño enfrente suyo

— ¡Nikolai! Un gusto Dereck — dijo aquel ruso con una sonrisa en su rostro mientras recogía las hojas del piso

—¿Que haces? — pregunto el joven príncipe mientras ayudaba al ruso

— Junto las hojas para saltar sobre ellas, ¿Quieres saltar conmigo? — pregunto el ruso dandole la mano con emoción al estadounidense.

Por un momento el estadounidense lo pensó pero asintió y le dió su mano al ruso con gusto. Aquella tarde ambos se la pasaron jugando como nunca. Pasaron horas llegando a las ocho de la noche "8:00 pm" en aquel momento las luces de ambos pueblos se empezaban a ver. Los niños se despidieron. Y así se fueron a dormir con gusto de saber que tenían un nuevo amigo.

Así siguieron los años en los cuales ambos se hacían más y más amigos hasta..

— ¡Hey Niko! — dijo aquel joven príncipe mientras corría a su amigo. Al verlo se le lanzo riendo. Se había hecho una costumbre.

— ¡Dereck!—  respondió el ruso con emoción mientras lo cargaba

— ¿me puedes ayudar?— dijo con gusto mirandolo

—...¿En qué?— pregunto el ruso mirando al otro llegando a ver lo que hacía.

El principe tomo las manos del ruso para empezar a bailar suavemente

— quiero aprender a bailar. he visto que quieres aprender también —

— Aprovechado — dijo en una risa y movientos torpes mientras empezaban a bailar

Ambos reían con gusto mientras se acercaban más, aquellos corazones palpitaban con fuerza. Pasaron las horas sin despegarse. Y cuando creyeron que era el momento de "declararse" a pesar que estuviera mal ..

—Dereck Borbon Haro— dijo aquel rey mirando a su hijo apartando lo de una de aquel ruso

—Nikolai Romanov Ivanov— dijo el padre del ruso mirandolo con enojo

— ¡padre! — gritaron ambos  muchachos al ver a sus padres

— que haces aquí. Con..un plebeyo. Vámonos de una maldita vez y deja de hacerme pasar vergüenza. — ordenó el rey mientras jalaba al estadounidense.

Por otra parte el ruso solo pudo ver cómo se llevaban a su amigo, no podía hacer nada al ver aquel rey. Suspiro y se fue con la cabeza baja.

Ambos muchachos dejaron de verse por un largo tiempo. Pasaron unos cuantos años. Por fin joven adultos. Aquel día el estadounidense escapó de su castillo pues no quería casarse con aquella damisela que le pusieron de esposa. El ruso iba a ver todos los días, pero desde hace dos años habían puesto una gran muralla la cuál le impedía ir al reino vecino. Esa misma noche el ruso empezó a trepar aquella muralla sin importar nada más, incluso si lo mataban estaría con el intento de ver a su amigo.

El estadounidense al llegar empezó a trepar como podía. No sabía cuando la pusieron pero se veía que caería en cualquier momento. Al llegar arriba el aire gritaba con tanta fuerza, y ahí estaba.. aquel ruso de ojos verdes mirandolo. Ambos con sudor en las manos y cara...

Corrieron uno al otro abrazandose como si no hubiera un mañana. . . Pasada de las ocho de la noche, ambos tomaron sus manos empezando a bailar ignorado todo lo que pasaba a su alrededor, se sentía tan mágico, cuando ambos estaban a punto de terminar aquel vals de pudo escuchar como algo era lanzado a aquella muralla. Era una gran roca la cuál al chocar con esta empezó a caer. ¿Quien habría Sido? El padre del príncipe. Si bien veía a su hijo feliz, él no arruinaría su reputación y menos la de su palacio. "Fuego" diría de nuevo mientras más rocas eran catapultadas a aquella muralla matando a ambos en el proceso. Dicen que sus cuerpos quedaron a abrazados antes de morir. Con un "te amo" susurrado entre el viento, las hojas y ambos amantes.

Pasaron años y de poco dos árboles crecieron empezando a enredarse soltando frutos cada temporada. No sabían de dónde habían salido las semillas para estos. Pero estaban agradecidos, pues cada verano soltaban un fruto tan delicioso. Y a la vez en invierno sus hojas no se caían por el calor que se daban uno al otro.

Cuentan que en la punta de aquellos árboles están esos dos amantes, Nikolai y Dereck que cada que caen lao frutos es por qué ellos están bailando en torno a todo el árbol ocasionando que caigan las hojas y pequeñas ardillas se lleven la fruta para almacenarla..

Fin.