Por qué (Jikook)

*11*

Por qué te veo en todos lados?

Jungkook llegó al hotel Smeraldo con Carlo y Luca. Antes de ir, vieron los diseños y se pusieron de acuerdo en el plan de trabajo y los italianos estaban emocionados y contentos de que el castaño fuera un arquitecto estricto pero flexible, y con ellos las ideas, fluyeron durante el desayuno.

"Buongiorno, benvenuti all'Hotel Smeraldo. Il signor Ragazzi vi sta aspettando"

"Buongiorno e grazie mille. lo seguiamo" dice Jungkook.

Caminan hasta la mesa del señor, y son recibidos por otros dos arquitectos. Ellos miran a Jungkook con desdén y a los italianos no les gusta en lo mas mínimo.

"Benvenuti Jungkook. Tuviste un vuelo bien?" Trata de formular el coreano.

"Si señor, llegué bien y los chicos me dieron una grata bienvenida con una comida deliciosa; gracias"

"Bueno, ellos son los hermanos Rogere, los que hicieron los edificios pero con errores que espero puedas solucionar"

"Un placer conocerlos, conozco muchas de sus obras" estira la mano y los dos frente a él, ni lo miran.

"Qué puede saber un chiquillo coreano de la estética italiana?"

"Pues mas que ustedes seguro; él no fue el que la cagó con el edificio y ya tiene todo organizado" defiende Carlo.

"Por favor, no peleas aquí... Y ustedes, agradezcan que Jungkook aceptó porque Carlo tiene razón y lo arruinaron"

Luca señala que se sienten y toma la delantera.

"Señor Ragazzi, ya tenemos los diseños y nos comunicamos con el jefe de obra para recibir los planos actualizados. Aquí tiene lo que definimos con Jungkook, si quiere y le gusta podemos empezar de inmediato" le entrega una carpeta.

El empresario revisa todo, y ya le brillan los ojos a medida que avanza. Sabe que Jungkook tiene muy buen gusto, ya lo ha visto en sus trabajos en Nueva York y está complacido.

"Tienen mi aprobación y de seguro va a quedar magnífico. Lo que si debo adelantarte que durante una semana, no se podrá trabajar debido al festival y necesitaré que te quedes mas tiempo, Jungkook. Es un problema eso?"

"No, claro que no. Me encantaría aprovechar el viaje tambien, y no hay mejor lugar para pasear que Italia... Hay algo que usted quisiera agregar?"

"No, por el momento los diseños de Carlo y Luca me fascinaron, y ellos conocen de mis gustos. Ahora dejemos esto un momento y comamos algo"

"Pero Ragazzi le estás dando la libertad de hacer lo que quiera. Es nuestro edificio!"

"Nuestro? No, es mío, pagué por él y asi y todo no es lo que pedí y ahora Jungkook lo arreglará. Agradezcan que no los expuse por su pésimo trabajo. Pueden irse de mi vista y volver para cuando lo inaugure" finaliza el empresario y los dos estirados se van.

"No tendremos problemas con ellos?" Pregunta Jungkook un poco resentido con la situación.

"Ninguno. Son buenos arquitectos de casas, no de edificios y mi círculo social es muy amplio; no les conviene hacerme enojar mas de lo que ya estoy, porque yo Julio Ragazzi no soy de jugar"

La comida llega y la plática se dirige de nuevo a los diseños. A Jungkook le encanta saber de los estudios y conocimientos de los chicos y se siente muy cómodo.

De repente, escucha la risa que creyó no volver a escuchar. Giró buscando al ser que podia estar detrás de ella, y creyó quedarse sin aire.

De verdad era él? Con ropa casual, ingresaba al comedor, seguido de dos personas que se sentaron juntas frente a él, en su mesa.

Termina su comida y antes de despedirse, Ragazzi les extiende la invitación de la noche. Ahí les presentará a su familia y otros socios.

El trio se va y para pasar la tarde, lo llevan a un centro comercial para comprar ropa y otros accesorios.

Casa piso tenía fotos de Jimin por doquier, y estaba pensando que el universo conspiraba en su contra.

Al salir de una joyería lo ve caminar con el chico del restaurante y se esconde.

"Por qué te veo en todos lados? Justo en Italia tenía que encontrarte... Tengo que salir de aquí, pero ya" camina hacia las escaleras.

"JUNGKOOK! Espera que ya conseguí la camisa perfecta" le grita Carlo y el castaño gira hacia él, maldiciendo en mil idiomas.

"Aish, pensé que te habías ido del piso. Estuve buscándote del otro lado... Muéstrame" trata de no girar.

Los ojos de Jimin están clavados en su nuca, desde que escuchó ese nombre y lo reconoció de inmediato.

"Mira, va perfecto con el traje, y te verás, bellissimo!"

"Yah! Tu novio me va a matar si me sigues tratando asi. Vamos por algo de tomar, que ya tenemos todo" lo toma del brazo buscando las escaleras.

"Jungkook?" Suena esa voz, y sabe que está detrás de él.

Carlo se detiene en seco y su corazón está que se le sale del pecho.

"Jimin" dice viéndolo acercarse mas.

"Hola, soy Carlo" interrumpe el italiano, porque el silencio era agónico.

"Hola soy Mark, asistente de Jimin, un placer" se saludan los dos ajenos a la pareja.

"Emm, te invito un café?" Carlo señala la escalera y Mark lo sigue.

"Hola... Cómo estás? Qué haces en Italia?"

"Estoy bien, eso creo... Tengo un desfile hoy y unas sesiones este mes, por eso estoy aqui... Qué hay de ti?"

"Yo? Vine por trabajo... Un edificio que rediseñar, y de paso despejarme un poco"

"Me alegro que estés bien, te ves bien... Mmm... Estás con alguien?"

"Gracias... Y no, no estoy con nadie, desde que terminamos estoy solo... Tú?"

"Yo tambien... Empecé terapia y hago natación para distraerme y mantenerme en forma"

"Oh, bueno eso esta bien. Tambien hago terapia"

"Jungkook, crees que podamos tomar algo y hablar tranquilos?"

"Estamos hablando tranquilos, pero si sé a que te refieres. Hoy estaré en el desfile del Hotel Smeraldo, y después-"

"Es mi desfile, podemos irnos de ahi juntos? Te invito a cenar"

"Esta bien, puedo darte mi número para que me escribas?"

"Lo cambiaste? Creí que nunca lo harías..."

"Es que pasaron algunas cosas y tuve que hacerlo por mi paz mental. Creo que debo contarte después sobre eso"

"Entonces si aceptas?"

"Si, aquí está mi número" le entrega una tarjeta.

"Ok, nos vemos esta noche" asiente y sonrie sonrojado.

"Nos vemos esta noche Jimin... Oh, y tambien te ves hermoso" sonrie bajando las escaleras.