Capítulo 13

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Notas:
(Consulte el final del capítulo para obtener notas ).

Texto del capítulo
Malleus nunca había sentido tanto pánico como cuando se dio cuenta de que su cambiante había desaparecido. Aunque Malleus no estaba bien versado en descifrar el lenguaje de los pájaros, Lilia, con quien había estado en ese momento, dominaba la habilidad. Y lo que la lechuza de Harry tenía que decir hizo que el corazón del príncipe dragón se acelerara.

Su hijo estaba desaparecido.

Una explosión de magia cerca del portal más fuerte de la Isla de los Sabios y de repente tres estudiantes desaparecen. Su hijo está desaparecido. Y podrían estar prácticamente en cualquier lugar.

Lilia se apresuró a irse para informar al Mago Principal dejando a Malleus solo.

Si Malleus hubiera tenido la moderación necesaria para calmarse lo suficiente como para pensar en sus acciones, seguramente habría encontrado otras formas de lidiar con la situación. Tal como estaban las cosas, nunca había tenido que lidiar con estas emociones e instintos, por lo que inmediatamente se abrió camino por la fuerza bruta para encontrar al joven hada.

Sin importarle el pánico que pudiera causar a los demás, envió un pulso de magia abrumadoramente poderoso para sentir y localizar al niño desaparecido. Afortunadamente Malleus sintió la magia de Harry rápidamente. En la base misma de la montaña, se podía sentir la magia que ya había llegado a encontrar tan preciosa y familiar. Desafortunadamente, la magia estaba claramente agitada y retorciéndose incontrolablemente, desesperada por protegerse como un animal acorralado.

Si bien localizarlo fue bastante fácil, llegar hasta él sería un poco más difícil. Aunque la mayoría encuentra que la magia es imposible de lanzar, la magia de las protecciones en el campus de Night Raven College restringió la teletransportación de todos modos. Como Malleus era uno de los pocos que podía teletransportarse, la situación era desconcertante.

Como ahora tenía la ubicación de su cría, Malleus se apresuró a la Cámara de los Espejos, la lechuza de Harry siguiéndolo obedientemente.

El Espejo Oscuro obviamente acababa de pasar por una terrible experiencia, ya que el rostro enmascarado en su interior fruncía el ceño fuertemente y se podía ver una grieta más leve en el espejo. La magia detrás del Espejo Oscuro era antigua y lo hacía casi completamente invulnerable, pero su infante cambiante había logrado arañar la superficie. Una oleada de orgullo inoportunamente lo recorrió al verlo.

"Oh, eres tú ", murmuró petulantemente el Espejo.

"Envíame a la base de la montaña", ordenó Malleus, ignorando el temperamento del Espejo.

El Espejo Oscuro simplemente dejó escapar un resoplido antes de que se abriera para él un portal en su interior.

Una vez atravesado el portal, Malleus no se sorprendió al ver a la lechuza volar detrás de él. Desafortunadamente para ambos, el Espejo los había dejado al costado del camino en la base de la montaña, muy lejos de donde Malleus había sentido a su hijo.

Luego, el búho llamó su atención con un ulular agudo y el dragón feérico pudo interpretar lo suficiente por los gestos del pájaro que quería que él la siguiera. Confiando en la obvia lealtad del búho hacia Harry, Malleus corrió tras el pájaro que ahora corría a toda velocidad por el bosque, desviándose y esquivando árboles y ramas a medida que avanzaba.

Pronto llegaría a su hijo.

En defensa de Harry, había estado enojado.

Eso, por supuesto, no mitigó el miedo palpable en el aire mientras sus tres compañeros lo miraban fijamente.

Sabía que debía verse hecho un desastre, con una sustancia negra como la tinta goteando de su forma empapada al suelo, rodeado por los restos del monstruo. Harry se agachó para coger la ropa roja del monstruo y la usó como un trapo improvisado para al menos intentar quitarle un poco de la sustancia misteriosa.

El adolescente repasó la batalla en su mente mientras se frotaba.

El monstruo se había resistido a la magia. Su primer Expelliarmus dominado liberó al monstruo de su equipo, pero eso solo significó que Harry tuvo que esquivarlo para salvar su vida cuando un pico de gran tamaño y una linterna se lanzaron hacia él a una velocidad récord.

Sin embargo, el monstruo ni siquiera fue rechazado.

Harry, todavía rebosante de magia zumbando bajo su piel debido a su temperamento, se apresuró a continuar lanzando hechizos. Pero con cada maldición y maleficio que lanzaba, el monstruo persistía, golpeando con sus manos ahora que su arma había desaparecido. Flipendo, Diffindo e incluso Confringo apenas hicieron mella en la cosa.

En ese momento, después de lanzar una gran cantidad de hechizos dominados, Harry había apuntado a su cabeza de cristal y había usado la Bombarda Maxima más fuerte que pudo.

El resultado, como se podía ver por los escombros que lo rodeaban, fue explosivo.

Los otros tres habían sido bastante inútiles en la pelea. Aunque Ace había lanzado algunos hechizos de viento que golpearon un poco a la criatura y Grim le había escupido llamas azules constantemente, sus ataques habían sido en su mayoría ineficaces.

Así que verlo literalmente explotar había sido un poco impactante para los adolescentes y el gato reunidos.

Harry suspiró cuando finalmente dejó caer el paño, renunciando a limpiar más con el trapo sucio.

"¿Qué fue eso en nombre de los Siete?" Gritó Ace, aparentemente fuera de su estupor asustado, lo que hizo que Deuce parpadeara para regresar a la realidad mientras una lenta sonrisa cruzaba su rostro.

"¡Lo hiciste!" Dijo Deuce asombrado, obviamente lleno de asombro al ver al monstruo caído y rebosante de alivio de que el peligro había desaparecido.

Grim simplemente dejó escapar un "Mweh, je je", y comenzó a alardear de que fue principalmente él quien derribó a la bestia, pero Harry finalmente se permitió relajarse un poco cuando escuchó a Ace comenzar a discutir con el monstruo gato mientras inspeccionaba el área.

Fue sólo este hábito cauteloso lo que le permitió tener una pequeña advertencia antes de verse repentinamente envuelto en un par de brazos.

Harry esperó su instintivo estremecimiento y rigidez y se sorprendió cuando no llegó. En cambio, sintió como si algo dentro de él se deshiciera, finalmente perdió toda tensión y tuvo todo el concepto de seguridad grabado en su cerebro.

Fue sólo este sentimiento lo que le permitió no entrar en pánico ante el gruñido retumbante que sintió y escuchó desde el pecho contra el que estaba presionado.

" ¿Que pasó aquí? "

Notas:
Yo, escribiendo un fic mientras afuera hay un huracán: esto está bien,
en serio, necesitaba hacer esto o me iba a volver loco por la preocupación por los tornados.

(¿Y alguien más está cometiendo un error en ao3? ¿Lo están pirateando OTRA VEZ?)

¡Gracias por todos sus comentarios, chicos! Aprecio a cada uno de ellos.

ALICIA: Una lección sobre errores fortuitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora