twenty two

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La tensión entre Felix y Eunwoo era palpable al día siguiente. Aunque ambos intentaban mantener las apariencias por el bien de Seojun, el ambiente en la casa era sofocante.

Esa tarde, Felix notó que Seojun estaba más callado de lo habitual y su frente estaba caliente al tacto. Preocupado, tomó su temperatura y vio que tenía fiebre.

— Eunwoo, Seojun está enfermo —dijo Felix con urgencia, entrando en el estudio donde su esposo estaba trabajando.

Eunwoo levantó la vista de sus documentos, visiblemente molesto por la interrupción.

— ¿Qué hiciste ahora, Felix? ¿Cómo dejaste que se enfermara? —acusó, su tono cargado de reproche.

Felix sintió la injusticia de las palabras de Eunwoo y trató de mantener la calma.

— No lo hice a propósito, Eunwoo. Los niños se enferman a veces. Necesitamos llevarlo al médico —dijo, tratando de sonar razonable.

Eunwoo bufó y se levantó de su silla.

— Claro, claro. Siempre tienes una excusa. No puedes hacer nada bien, ni siquiera cuidar a nuestro hijo —dijo, su voz goteando veneno.

Felix sintió que su paciencia se agotaba.

— ¡Esto no es mi culpa! ¡No puedes seguir culpándome por todo! —gritó, desesperado.

Eunwoo lo miró con desprecio.

— Claro que es tu culpa. Si fueras más competente, Seojun no estaría enfermo —respondió, cruzando los brazos.

Felix sintió que las lágrimas comenzaban a formarse de nuevo.

— Por favor, Eunwoo. Ahora no es el momento para esto. Tenemos que cuidar de nuestro hijo —dijo, su voz quebrándose.

Eunwoo suspiró y asintió con brusquedad.

— Está bien, vamos. Pero esto no cambia nada, Felix. Eres un desastre —dijo, dirigiéndose hacia la puerta.

Félix, con Seojun en brazos, siguió a Eunwoo, sintiendo que su corazón se rompía un poco más con cada paso. Sabía que su relación estaba en un punto crítico y no estaba seguro de cómo podrían salir adelante. Pero por ahora, todo lo que importaba era la salud de su hijo.

La tensión entre Felix y Eunwoo no desapareció durante el trayecto al hospital

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La tensión entre Felix y Eunwoo no desapareció durante el trayecto al hospital. Felix sostenía a Seojun con ternura, tratando de mantenerlo lo más cómodo posible mientras Eunwoo conducía en silencio. Al llegar, corrieron a la sala de emergencias, donde un equipo médico rápidamente atendió al pequeño.

Un médico se acercó a ellos tras examinar a Seojun.

— Buenas tardes, soy el Dr. Park. Su hijo tiene una infección viral que ha causado la fiebre. Vamos a necesitar mantenerlo aquí durante la noche para monitorearlo y asegurarnos de que se hidrate adecuadamente. Le daremos medicamentos para reducir la fiebre y tratar la infección —explicó el doctor con calma y profesionalidad.

Felix asintió, sintiendo un nudo en la garganta.

— ¿Estará bien? —preguntó, su voz temblorosa.

— Con el tratamiento adecuado, debería recuperarse sin problemas. Necesitamos ser vigilantes y asegurarnos de que no haya complicaciones —respondió el Dr. Park con una sonrisa tranquilizadora.

Eunwoo, a pesar de su habitual frialdad, mostró una expresión de preocupación genuina.

— ¿Podemos verlo? —preguntó, mirando al doctor.

— Sí, claro. Pueden estar con él. Lo llevaremos a una habitación en unos momentos —dijo el médico antes de retirarse.

Poco después, los padres de Eunwoo, los abuelos de Seojun, llegaron al hospital. Habían sido informados por Hyunjin, quien llegó poco después de ellos. La familia se reunió en la sala de espera, compartiendo la preocupación por el pequeño.

La madre de Eunwoo, la abuela de Seojun, abrazó a Felix con fuerza.

— ¿Cómo está mi nieto? —preguntó, con lágrimas en los ojos.

— Está siendo atendido. Los médicos dicen que estará bien, pero tienen que vigilarlo durante la noche —respondió Felix, sintiéndose un poco reconfortado por el apoyo.

El padre de Eunwoo, con su habitual actitud estoica, puso una mano en el hombro de su hijo.

— Seojun es fuerte, saldrá adelante —dijo, mirando a Eunwoo con una mezcla de preocupación y consuelo.

Hyunjin se acercó a Felix, tocándole suavemente el brazo.

— ¿Cómo estás tú? —preguntó con suavidad.

Felix lo miró, agradecido por su presencia.

— Estoy tratando de mantenerme fuerte. Es difícil, pero tengo que estar bien por Seojun —respondió, su voz apenas un susurro.

Eunwoo, sintiendo la presión de la situación, se acercó a Felix y tomó su mano por primera vez en mucho tiempo. La preocupación por su hijo había suavizado temporalmente las tensiones entre ellos.

— Lo superaremos, Felix. Seojun necesita que estemos juntos en esto —dijo, su voz más suave de lo habitual.

Felix asintió, apretando la mano de Eunwoo. Por un momento, las diferencias entre ellos quedaron a un lado, unidos por el amor y la preocupación por su hijo.

Cuando finalmente pudieron entrar a la habitación donde Seojun estaba descansando, todos se sintieron aliviados al verlo tranquilo, con la fiebre bajo control. Aunque la noche sería larga y llena de incertidumbre, la familia estaba allí, unida.

LFCDA | Hyunlix AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora