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Jungkook amaba su trabajo, desde que decidió seguir los pasos de su padre y honrar su memoria, tuvo claro que haría lo posible para ser igual a él y hacerle sentir orgulloso, estuviera donde estuviese.

Aunque entrara por su padre, al final se enamoró de la profesión y pudo entender por qué su padre incluso dio su vida por su oficio. Después de graduarse con honores en Busan, fue trasladado al centro de policía nacional de Seúl, porque según sus superiores, sus habilidades eran necesarias para lograr el orden en la gran ciudad. Él nunca había estado en Seúl, vivió toda su vida en Busan y su padre fue policía de Busan, pero por supuesto que accedió.

Seúl no era nada de lo que estaba acostumbrado a ver, así como la belleza y los grandes edificios relucían con todo su esplendor, así también lo hacían la mala vida y los crímenes, era increíble como en una ciudad como esta podían pasar tantas cosas, iban desde hurtos y otros delitos menores hasta tráfico de drogas y mafias. Gracias a él se pudo destapar una red de trata de menores y desde entonces se ganó el respeto de todos sus compañeros y superiores, a pesar de no haber pasado más de un año allí.

__ Jeon, el jefe ha solicitado un cambio de horario, creo que te tocará patrullar esta noche, otra vez_ comenta Taehyung con burla y el pelinegro suspira_ desde que cambiaron al jefe Min tu único trabajo ha sido patrullar_ le dice con burla y Jungkook rueda los ojos.

__ Mejor cierra la boca_ le arranca los papeles de la mano_ ¿Itaewon?_ pregunta extrañado.

__ Sí, el jefe Kim informa que se han llevado a cabo varias irregularidades por la zona, aparte de los clubs de alterne y esas cosas_ Jungkook eleva una ceja.

__ ¿Por qué hablas como si hubieses estado en uno de esos clubes?_ Taehyung sonríe y sin decir nada se da la vuelta, Jungkook niega suspirando antes de poner su atención en el informe.

Claro que conoce la fama de esa zona, pero en los 15 meses que lleva en Seúl no ha tenido la oportunidad de trabajar por allí, es muy famosa por su vida nocturna, sus bares o cómo dijo Tae, sus clubs de alterne y más cosas.

Sin perder tiempo, toma su auto policial y se dirige hacia allí, patrullar es más complicado de lo que parece, es como dejar hacer a todos lo que normalmente hacen y solo intervenir si se produce un altercado, incidente o delito... Cosa muy difícil de cumplir en Itaewon ya que es el lugar "del pecado".
Son como las 4:30 a.m cuando termina de hacer la ronda general, el lugar es mucho más impactante de lo que parece, borrachos casi cayéndose, prostitutas acaparando las aceras, muchachas de compañías y más borrachos, es bastante repugnante.

Cuando da por terminada su ronda ve un auto aparcado en una zona reservada para las bicicletas, lo suyo no es la seguridad vial, pero se encuentra bastante aburrido y ama hacer cumplir la ley.
Aparca a un lado del auto gris y se acerca para analizar mejor la situación, pero antes de poder siquiera dar un vistazo, un grupo de chicos ebrios se acerca, tropezando y riéndose entre sí.

__ Hasta luego chicos, yo ya estoy bastante cansado, nos vemos mañana_ pronuncia un chico de cabellera rosa, despidiéndose del grupo, y solo se queda junto a un chico bastante más alto que él que no deja de toquetearle.

__ ¿Qué tal si continuamos la fiesta en mi casa?_ pronuncia el tipo alto y Jungkook rueda los ojos, es la frase más estúpida que pudiera existir para proponer tener sexo. El pelirosa se ríe y niega.

__ Mañana tengo algo importante que hacer y si no duermo en casa estaré en problemas_ responde con una sonrisa coqueta. Pero el tipo no parece querer aceptar un no por respuesta, se pega aún más al chico, besando su cuello y apretando su trasero, realmente dándole un espectáculo al policía, quien parece invisible para los tortolitos.

Be Mine [Kookmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora