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N.O.
En el oscuro y frío interior de la cueva, Ally y Jake se encontraban escondidos tras una gran piedra. El lugar estaba húmedo y silencioso, iluminado únicamente por la débil luz de la entrada. Jake, con el corazón acelerado y la respiración entrecortada, miró a Ally, quien se mostraba decidida a seguir adelante con su plan. La tensión en el aire era palpable, así como su corazón que se aceleraba en cada segundo.

"Tengo un plan, confía en mí."

Jake, con una mezcla de miedo y escepticismo, frunció el ceño. La idea de enfrentarse al oso parecía un suicidio. Sin embargo, decidió tener confianza en Ally, le dio el valor para seguir adelante, por más que no se llevaban bien, ella no sería capaz de abandonarlo a una muerte segura, ¿Cierto?

Asintió lentamente, sabiendo que no tenía muchas opciones.

Ally con una mirada decidida, se dirigió a por el reloj, mientras Jake se preparaba para ejecutar su parte del plan. Mientras Jake avanzaba hacia el interior de la cueva llamando la atención del oso, Ally tomó un último vistazo al reloj dorado que había encontrado escondido en un rincón de la cueva. Ella lo agarró y se dirigió hacia la salida sin siquiera mirar atrás.

"¡Ally, ayuda!"

Ally no se detuvo ni siquiera para mirar hacia atrás. Con el reloj dorado en sus manos, aceleró el paso hacia la salida. El sonido de sus pasos se desvaneció a medida que se alejaba. Jake, con la adrenalina en el cuerpo, comenzó a adentrarse más a la cueva, sus dientes rechinaban levemente; no quería aceptar que Ally realmente lo había dejado a su suerte.

En un momento, el sonido de los pasos pesados y el crujido de rocas bajo el peso del oso se hicieron ensordecedores. Jake intentó mantener su valentía, pero la creciente desesperación era palpable, su corazón iba a mil por hora, con el corazón en la garganta, intentó usar cualquier cosa a su alcance para distraer al animal, pero el oso estaba enfocado en él, claramente enfadado por la intrusión.

"¡NO! ¡NO, POR FAVOR!"

El oso lo atrapó, con sus garras afiladas y su boca abierta mostrando sus colmillos, se abalanzó sobre Jake con una ferocidad despiadada. Los gritos de Jake resonaron en la cueva, llenos de dolor y desesperación pidiendo ayuda, mientras el oso lo atacaba con una brutalidad desmedida. El suelo se cubrió de un espeso barro de sangre y tierra mientras Jake luchaba desesperadamente, pero la fuerza del oso era demasiado para que él pudiera defenderse efectivamente. Sin embargo lo peor aún no llegaba.

En un último intento de escapar, el oso alcanzó a morder el brazo izquierdo de Jake, las fauces del animal se cerraron con una fuerza bruta, desgarrando la carne y provocando un dolor lacerante que se extendió por todo su cuerpo como una descarga eléctrica. La sangre brotó inmediatamente de la herida, empapando la camisa y chaqueta de Jake en un oscuro carmesí.

Un grito desgarrador reverberó por toda la cueva. Su brazo había sido brutalmente arrancado de su cuerpo, y tanto él como el miembro cercenado cayeron pesadamente sobre el frío suelo de la caverna. La sangre caliente brotaba a borbotones, mientras el hueso expuesto y los nervios destrozados se asomaban grotescamente, su respiración estaba jodida, sentía que iba morir.

Finalmente, con un último rugido, el oso se alejó, dejando a Jake rendido y al borde la muerte, se perdió en las profundidades de la cueva, satisfecho con su presa. La cueva volvió a sumirse en un silencio aterrador. Su cara pegada a un lago de su propia sangre, su visión comenzó a aguarse, después todo, moriría solo, abandonado por todos, ahogado en la miseria de su existencia, recordado como un fracasado, un inútil, un tóxico. El como su propia inmadurez termino por condenar su relación con Tom al fracaso.

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⏰ Última actualización: Jul 20 ⏰

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Olor a podrido | Campamento Desventura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora