𝟬𝟯

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-¿como alguien podía interesarme tanto...?﹚˚

La mañana había llegado y Samantha estaba más que emocionada por el día de hoy, había hecho su rutina de siempre e incluso se había levantado más temprano de lo habitual.

Tal vez era la emoción o los nervios de tener  aquella chica como entrenadora, sea lo que sea la emocionaba y no podía esperar estar en el gimnasio rápido.

Llego al gimnasio un poco más temprano de lo habitual, dejando a un Ronny sorprendido.

— ¿no tienes fiebre? — preguntó el mientras le tocaba la frente, pues aún no creía que ella estuviera allá a esa hora.

— no seas pendejo, debo dar buena impresión — aclaro la rubia mientras dejaba sus cosas

— ajá — Ronny simplemente siguió en lo suyo ignorando la gran mentira de su amiga.

Samantha se quedó sentada esperando a que la linda pelinegra llegara, estaba emocionada y quería conocerla lo más pronto posible, pero no sabía si el tiempo era demasiado lento o si simplemente su mente jugaba consigo misma.

Sentía como si fuera una eternidad, no había pasado mucho desde que llegó y ya comenzaba a aburrirse.

— ¿sabes que me hace gracia? — pregunto Ronny desde el otro lado de la habitación ganándose un sonido como respuesta de Samantha. — que hiciste tu mayor esfuerzo, te levantaste temprano, te organizaste y todo, y tu nueva entrenadora se demorará en llegar.

La rubia inmediatamente dirigió su mirada a él, no lo podía creer, ¿ella todavía demoraría?

— ¿es enserio? — pregunto la chica en duda

— es neta. — hablo Ronny con una risita

— le dije que llegara más tarde.

Samantha se tiró hacia atrás aburrida, se habia esforzado por dar una buena impresión y ahora tendría que esperar más tiempo.

— no mija, levántate que vamos a entrenar mientras. — hablo Ronny llegando a su lado y ella solo dio un quejido para después levantarse.

[...]

Había pasado un corto tiempo y Samantha ya estaba algo cansada y no paraba de mencionar que Ronny la estaba sobre explotando.

— ¡buenos dias! — se escuchó una voz femenina saludando.

Samantha reconoció aquella voz pues su acento era levemente diferente y con diferente se refería  a que se podía notar que ella no era mexicana.

Samantha se levantó rápido y comenzó a limpiar su sudor, peinó un poco más su cola despeinada y luego se quedó parada esperando a que su nueva entrenadora llegara donde ella.

Luego la vio entrando con una cola alta algo despeinada y una gran maleta, siempre con ese semblante serio, eso era algo que la hacía atractiva o eso pensaba Samantha.

— hola ronald. — saludó ella a Ronny con un corto abrazo y luego miro a Samantha. — hola rubia

— hola, ¿cómo estás? — saludó Samantha poniendo su mejor sonrisa, se sentía nerviosa no sabía porque la mirada de aquella chica la ponía de esa manera.

Ella se fue a dejar sus cosas y Samantha se quedó mirándola bobamente, algo tenia esa chica que la volvía loca.

— es mejor que empieces a prepárate — hablo Ronny y ella hizo caso.


Samantha Rivera

Me senté intentando vendarme las manos, llevaba tiempo entrenando y aún no había aprendido a vendarme las manos por mi cuenta, se me complicaba un poco.

— ¿te ayudo? — pregunto la linda pelinegra de manera seria, yo asentí mirándola. — deberías aprender rápido a vendarte, lo considero algo fundamental...

Asentí aunque ella no me estuviera observando, solo miraba cómo tenía gran agilidad para vendar mis manos, se veía más bonita de lo normal cuando estaba concentrada.

Termino de vendar mis manos y luego se fue a vendar ella misma, la mire atentamente ¿como alguien a quien recién conocía me interesaba tanto?

Suspire al verla tomar cuerdas para saltar, esto seria un gran entrenamiento...

[...]


Estuvimos haciendo algunos ejercicios, pues había que preparse bien según las palabras de la pelinegra, hasta que llegó la hora de hacer sparring.

Me sentia un poco mal de tener que golpearla, ¿porque no era Ronny? Si era él no tendría compasión alguna y tiraría golpes a lo loco, pero con esa cara bonita al frente trataba de ser delicada.

— okey, mantente suelta no te tensiones y no te sientas culpable por golpearme ¿ok? — hablo ella con ese semblante serio que nunca había dejado desde que entro, me colocaba un casco mientras que ella no tenía ninguno. — intenta dar los mejores golpes que tengas.

— Está bien.

Luego de decir eso Ronny comenzó el sparring,  me sacudí un poco y luego la mire, estaba preparada para dar un chingo de golpes.

— cúbrete. — gritó ella.

Yo asentí y luego seguí, seguimos entrando hasta que el tiempo acabara, nunca había entrenado tanto como hoy, aunque si soy sincera fue mi mejor entrenamiento.

Gangsta | RiversggDonde viven las historias. Descúbrelo ahora