El principe y la princesa de Slytherin -(Drarry)🐍- [EN PAUSA]

Anden 9¾

El día muy esperado había llegado. Era el 1 de septiembre, el día en el que Harry partiría hacia una nueva vida o mejor dicho, a una nueva aventura.

Sev estaba algo triste pero luego recordó que literalmente iban a estar juntos ya que este era el profesor de pociones en Hogwarts. Sev le aclaro a Harry que en Hogwarts no le podía decir 'papa sev' en horario de clases. Fuera del horario de estás si lo tenía permitido.

Snape sabía que si dejaba que Harry lo llamara de esa manera enfrente del alumnado se armaría un gran escándalo, ya que nadie ademas de los Malfoy y Snape saben que Sev esta a cargo de Harry.

- Vamos Harry, termina tu comida así vamos donde la partida del tren - dijo el mayor, ya que el ojiverde comía con lentitud ya que quería disfrutar su última comida juntos, si, literalmente juntos - p-perdón...ya me apuro - Sev sonrió, le encantaba cuando Harry hablaba con tal naturalidad.

Al finalizar su comida Harry subió a su habitación para poder cepillarse los dientes, podía ser alguien que vivió en la mugre pero nunca un mugriento.

Decidieron aparecerse, Sev le aclaro a Harry que como aún no estaba acostumbrado podía marearse e incluso vomitar, algo que sorprendentemente no ocurrió.

Apenas al aparecer en el Andén 9¾ todos, literalmente, todos voltearon a verlos. Harry se asustó y se colocó detrás de Severus ya que no tenía otra manera de esconderse.

- Harry no debes tenerles miedo, ya que cuando subas al tren va a ser peor. Y ya te e dicho que no debes esconderte de tus problemas porque cuando no esté yo ¿Que harás? - pregunto obvio el profesor.

Harry se asustó aún más pero salió detrás de Snape, cada vez se sentía más incómodo con las miradas que le daban las demás personas que estaban allí, y todos seguían mirandolo hasta que sintió una presencia detrás suyo.

Antes de voltear vio como todo el mundo volteaba la mirada algo apenados y ¿Miedosos? Eso sí que no podía creerlo. Se dió la vuelta y encontró la mirada grisasea de un niño rubio.

Draco Malfoy.

No sabía cómo explicar la mirada del rubio, simplemente se había oscurecido haciendo que su mirada se viese casi negra junto a un brillo demandante. Aunque esa misma mirada se suavizó al verlo a el.

Y, por más sorprendente que suene, Harry tenía que levantar la mirada para poder encararlo. Eso lo avergonzaba más aún.

Sev se despidió rápidamente de ambos chicos, Draco ya se había separado momentos antes de que el rubio se dirigirse a ellos. Ambos chicos debían irse rápido porque sino iban a perder el tren.

Al subir Draco le comunico con la mirada a Harry de que iban a buscar un compartimiento vacío y algo escondido. Que además iba a cerrar con un hechizo que le enseño su madre, ya que no quería que ninguna peste se acercase a ellos.

O más bien a Harry.

Encontraron uno casi al final de los vagones de primer año, guardaron sus cosas y, a petición del menor, colocar seguro en la puerta. Ya que Draco le había advertido sobre que algunas personas podían asomarse de chismosos.

Se sentaron uno frente al otro, a la par de la ventana. - Y dime Potter, ¿Que animal escogiste para traer? - dijo el rubio - Yo e escogido a un gato siamés. Uno de los de mejor raza en el mercado - dijo alzando el pecho en señal de orgullo.

Harry lo miro con algo de asombro y admiración por la elegancia del chico, tenía un poco de miedo en quedar en ridículo pero decidió decirle ya que debía improvisar en su relación.

- yo...Tengounaserpiente - contesto rápidamente, pero Draco entendió - Su nombre es... - y en ese momento Harry se dió cuenta de que no le había puesto nombre a su pequeña serpiente.

Draco al darse cuenta del detalle, rio algo escandaloso. Se dejó ser por un momento ya que tenia un buen presentimiento del chico.

Harry al darse cuenta de la risa del contrario, tuvo miedo de que SE ESTUVIESE RIENDO DE EL. Pero al verlo se dió cuenta de algo, SE ESTABA RIENDO CON EL. Algo que lo alegro en cierta manera.

Rieron juntos por unos momentos, - Porque no la llamas...¿Hirga? - ¿Hirga? Que nombre raro... Pero a la vez asombroso, pensó el azabache.

- Claro...- fue su respuesta - HAY MERLIN SANTO - Dijo el rubio - No te eh dicho el nombre de mi gato, su nombre es Scorpius - finalizó el rubio.

El resto del camino lo siguieron hablando sobre temas de la escuela, en qué casa quedarían, y demás.

[...]

El tren ya había llegado a la estación de Hogsmade, los alumnos de segundo año en adelante se iban en unos carruajes algo extraños para el azabache.

Draco y el iban juntos, Harry porque no conocía a alguien más y Draco por puro gusto. Todos, literalmente TODOS los alumnos de primer año lo miraban fijamente mientras cuchicheaban.

Lo que lo ponía demasiado nervioso en su lugar, Draco se dió cuenta e intento distraerlo mientras disimuladamente les daba una mirada de muerte a los demás.

Harry sintió que se estaba por desmayar hasta que una chica azabache, con pelo corto hasta los hombros se puso a un costado de ellos - Dejen de mirarlo así, lo ponen incómodo idiotas - dijo la chica. Todas las chicas voltearon la mirada al instante, sabían dónde meterse y dónde no.

Un chico moreno se puso al otro costado de ellos - Ya dejen de mirar, parecen niñatos viendo un chocolate. Inútiles y ridículos - sus palabras cargadas de veneno cayó como un balde de agua fría en los restantes que miraban. Apartando la mirada al instante.

Draco miró a los chicos con...¿Agradecimiento? Si, ese era el sentimiento que dejaba reflejar. - Soy Pansy Parkinson, niño de oro. El es Blaise Zabini, somos amigos de Draco - dijo la chica, mirando con mirada cariñosa al más enano.

Harry asintió con la mirada, lo que el no sabía era que Draco había hablado con estos comentandoles el poco rendimiento verbal que tenía con las personas. Esto lo sabe ya que Snape había hablado con el sobre eso.

Y, sin que Harry lo supiese, se habían convertido en parte de la familia que tenían los chicos. Obviamente aún no tenían demasiada confianza pero con el tiempo las cosas fluyen.

Antes de que siguiesen hablando, un señor gigante se acercó a todos ellos. - Soy Rubeus Hagrid. El guarda bosques. Ahora todos los de primer año vendrán conmigo en bote hasta Hogwarts, máximo 4 por bote - finalizó el guardabosques.

Harry pensó que Draco no iba a querer ir con el. Por lo que pido notar entre ellos tres se llevaban como si fuesen hermanos pero se sentía algo fuera de lugar. Así que decidió alejarse para darles espacio, Parkinson al darse cuenta de un tirón lo volvió a su lado y lo incluyeron a la conversación. El feliz acepto.

Se subieron al bote, el camino fue algo lento pero su alrededor era bello. Harry miró asombrado todo el lugar ya que era la primera vez que veía algo así de precioso, los otros tres chicos lo miraron con ternura.

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