Hiroki Norii miro el suelo mientras escuchaba de fondo los gemidos de todas sus conocidas
Su novia, su hermana, su mejor amiga, hasta su profesora y su madre cogidas por ese... ese...
No debía calmarse el solo... debía irse de ese lugar escuchar esos gemidos le daba asco
Estaba bajando las escaleras cuando chocó contra alguien
"Lo lamentó" dijo sin ganas mientras seguía caminando sin notar que la mujer con la que chocó se le quedó viendo fijamente para sonreír levemente
"(Sensei parece que encontré a tu retoño)" pensó la mujer con una cicatriz en la cara mientras empezaba a seguir a Hiroki
El rubio por su parte caminó con la mirada perdida hasta llegar a un parque donde se sentó viendo fijamente al suelo
¿Ahora que haría? No podía volver a esa casa pero no tenía dinero ni un lugar al que ir...
¿para que quería seguir? Su vida se fue a la mierda
"(Quizás deba... ¿acabar con todo?)" Se pregunto mientras veía sus manos
"¡Ey niño!" Esa voz lo saco de sus pensamientos vio a la mujer con la que había chocado antes vestida con un traje de sacerdotisa y una cicatriz que iba desde su nariz hasta su mejilla "¿podemos hablar?"
"¿Que quieres?" Pregunto sin emoción en rubio no tenia ganas de hablar con religiosos ahora
"¿Eres Hiroki Norii no?" Pregunto cruzándose de brazos "me llamo Iori Utahime fui alumna de tu padre"
"¿Eh mi padre?" Pregunto confundido su padre había muerto hace dos años en un accidente automovilístico y era un simple oficinista no un profesor
"Así es..." Utahime se sentó a su lado "dime... ¿puedes verlos no?"
"¿A que te refieres?" La mujer apunto a un hombre con traje donde Hiroki pudo ver a un pequeño ser sobre sus hombros "y-yo no puedo ver nada ahí"
"No mientas" esta le dio un golpe de kung fu en la cabeza "yo también puedo no debes preocuparte no tiene nada de malo"
"¿Que son?" Pregunto Hiroki "las veo desde niño pero no se que son"
"Son maldiciones" explicó Utahime "la manifestación de la energía negativa de la gente mi trabajo es eliminar a la mayor cantidad posible"
"¿Que tiene que ver esto con mi padre?" El rubio estaba encorbado mientras intentaba no ver a Utahime
"Tu padre no era oficinista era un hechicero y en mis palabras uno muy bueno" respondió con una sonrisa la mujer "el fue mi maestro en la escuela de hechicería... tristemente no pude hacer nada para salvarlo" apreto su kimono con una mano mientras la otra recoria su cicatriz "lo disfrazaron de un accidente pero fue una maldicion categoría especial yo fui su apoyo y por salvarme murió"
La verdad estaba esperando cualquier reacción pero Hiroki estaba aún fijo mirando al suelo
"El... ¿murió de verdad hace dos años?" Pregunto con una voz que parecía rogar con que así fuera no podría aguantar otro engaño
"Lo hizo" suspiro la mujer "quería llegar aquí desde ese entonces pero los altos mandos no me dejaron actuar por miedo a generar una maldición del luto" hizo un ruido de molestia mientras acariciaba la cabeza de Hiroki "intente hablar con tu madre pero parecía ocupada... ¿algo paso no?"
"..." el silencio reino unos segundos antes de que el rubio hablará "si pasaron tantas cosas..." poco a poco le contó todo lo que paso con Kakujin
"Viejo odio a los tipos así que creen que pueden quitarle todo al resto por sus atributos físicos" la mujer saco la lengua de solo pensarlo "bueno entonces en pocas palabras te sacaron de la casa..." Utahime se levantó y lo tomó del brazo "ven vamos"
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Aguante de un hechicero
Fanfiction¿Cuanto dolor puede soportar una persona? Hiroki vio a todas las mujeres que quería siendo arrebatadas y totalmente utilizadas frente a él No quería seguir viviendo pero una antigua alumna de su padre le mostró un nuevo mundo