No Dejes Que Nadie Se Entere

Capítulo 1: ¿Quién es esa?

Freen : ¿Nam en serio no piensas atendernos? Llevamos 30 minutos mirándote la cara, somos tus clientes hace tanto tiempo que ya deberías saber lo que vamos a ordenar .

Namtan: Querida hay demasiadas chicas hermosas aquí que tienen mi prioridad- respondió sonriéndole coquetamente a una peliroja de ojos verdes que esperaba su margarita.

Becky: Si no te conociera lo suficiente diría que no valoras nuestra amistad, pero como te pasas la vida detrás de nosotras incluso interrumpiendo nuestros mejores momentos, haré la que no escuchó lo que dijiste.

Freen: Becky es por eso que es tan estúpida ¡deja de sobrellevar sus estupideces! -golpeó la madera de la barra.

Namtan: Oye!!! Todavía te estoy escuchando - colocó dos copas sobre la barra de forma ruidosa y comenzó a verter un líquido azul en cada una.

Becky: Amor no seas así... estamos en un lugar público, discutan luego.

Freen: De acuerdo..

Esa noche la hermosa pareja que conformaban la pelinegra de ojos color café llamada Freen Sarocha y su rubia y delgada chica Becky Armstrong; habían decidido ir a su acostumbrado lugar de siempre, un bar muy agradable y repleto de ambiente juvenil donde trabajaba la terca y presumida mejor amiga de la pelinegra.

El lugar estaba decorado con paredes de ladrillos y luces amarillas que le daban un toque vintage. Todas las mesas ya estaban llenas a esa hora de la noche , mientras que la barra solo estaba ocupada por Freen y su novia , y algún que otro cliente que se dirigía hacia Nam para pedir un trago.

Namtan era una de esas chicas cool a las que le gustaba apoyarse en sus habilidades detrás de la barra para ir buscando conquistas.Trabajaba allí desde que dejó la universidad para apoyar a su hermana Ling Ling con el local ,que pasó a ser propiedad de ambas luego de la muerte de sus padres un trágico accidente de barco, hace 4 años.

Esta noche estaban teniendo ese tipo de discusiones tontas que acostumbraban siempre, como si fuera una característica común de su amistad. Desde pequeñas ella y Freen se jalaban de los pelos en el jardín de niños; se escondían las bicicletas aún con 13 años y ahora esto era tan común. Lo que era diferente esa noche, es que hoy la pareja había decidido traer a una nueva invitada.

Namtan: Idiotfreen eres toda una dominada jajaja, quién iba a decir que...

En ese momento los brillantes ojos de Nam se encontraron perdidos en una mirada angelical y dulce que se aproximaba hacia ella. Un cuerpo delgado y esbelto, tan sensual que acariciaba un ajustado vestido blanco y resaltaba la piel canela y suave de la chica que recién había cruzado la puerta con unos tacones blancos y un pelo largo y sedoso.

En los 24 años que Namtan tenía, podía jurar que nunca antes se había fijado en una chica que no llevara una prenda de ropa por encima de la rodilla.Pero esta chica elegante y con pinta de chica buena era algo nuevo. Algo que sin duda había llamado su atención.

Las palabras ya no fluían de su boca ni siquiera para burlarse de la pelinegra, hasta que notó que la muchacha estaba más cerca de la barra, que antes.

Becky: Nam, te llama Faye desde aquella mesa...

Pero la joven rubia no recibió respuesta inmediatamente.

Freen: Idiota!!! Te están llamando!!! -gritó sacando a su amiga de sus pensamientos.

Namtan regresó de nuevo a la realidad ante los sonoros chillidos y salió apresuradamente hacia donde la chica nueva que comenzó a trabajar hace una semana la llamaba pidiendo su ayuda con un trago del que aún no conocía el nombre, ya que el cliente se empeñaba en beber este.