Un Nuevo Comienzo - Final

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El aroma a leche dulce se volvía más prominente con cada día que pasaba. Jungkook, aunque intrigado, decidió no decir nada, esperando que Jimin se lo contara cuando estuviera listo.

Su amor y confianza en su omega eran inquebrantables, y sabía que cualquier cosa que Jimin necesitara compartir, lo haría a su debido tiempo.Jimin, por otro lado, había comenzado a notar algunos cambios en su cuerpo.

La más notable era la intensidad de su aroma, que parecía más dulce y persistente. A esto se sumaban leves mareos y una sensibilidad aumentada. Preocupado, decidió visitar a su médico sin decirle nada a Jungkook, queriendo estar seguro antes de alarmarlo por que sabia que su alfa era muy sobreprotector con el ,-
y recordando un momento en el cual , jimin se habia resfalado de la grada asi caendo al piso  y su alfa escuchando el quejido salio veloz como el viento , pero jimin explicandole que solo fue una caida y llamando exagerado asu alfa - 
Jimin: Alfa , tranquilo no me hise nada fijate estoy tan bien como un pastel recien horneado .

La confirmación llegó rápidamente: Jimin estaba embarazado.

La noticia lo llenó de alegría y nerviosismo.
Saber que llevaba una nueva vida dentro de él era una bendición, pero también una gran responsabilidad.

Quería contárselo a Jungkook de una manera especial, algo que ambos recordaran para siempre
.Decidió preparar una cena íntima.
Pasó todo el día preparando sus platos favoritos, decorando la mesa con velas y flores.

Al final de la cena, le daría a Jungkook una pequeña caja con zapatitos de bebé, esperando ver su reacción.Esa noche, mientras cenaban, Jungkook no pudo evitar notar el esfuerzo adicional que Jimin había puesto en todo.
—Esto está delicioso, omega mío —dijo Jungkook, tomando la mano de Jimin sobre la mesa.Jimin sonrió, su corazón latiendo con fuerza. —Me alegra que te guste, alfa. Quería que esta noche fuera especial.
Después de la cena, Jimin se levantó y fue a buscar la caja. Sus manos temblaban ligeramente mientras la colocaba frente a Jungkook.—Tengo algo para ti —dijo, sus ojos brillando con emoción contenida.Jungkook, intrigado, abrió la caja lentamente. Al ver los pequeños zapatitos de bebé, sus ojos se agrandaron y miró a Jimin con incredulidad.—¿Estamos…? —empezó a preguntar, su voz quebrándose con la emoción.Jimin asintió, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad. —Sí, Jungkook. Vamos a ser padres.Jungkook se levantó rápidamente y envolvió a Jimin en un abrazo apretado, sus labios encontrando los de su omega en un beso lleno de amor y promesas para el futuro.—No puedo creerlo.

Esto es… increíble —susurró Jungkook contra los labios de Jimin.—Yo tampoco podía creerlo al principio, pero es real. Vamos a tener un bebé —respondió Jimin, riendo entre lágrimas.Pasaron el resto de la noche hablando sobre su futuro, haciendo planes y soñando con el bebé que pronto llegaría a sus vidas. Jungkook no podía dejar de sonreír, su mano descansando sobre el abdomen de Jimin, imaginando la vida creciendo dentro de él.

Un mes después, los síntomas del embarazo comenzaron a hacerse más evidentes. Jimin sufría de náuseas matutinas y antojos que lo sorprendían a cualquier hora del día. Jungkook estaba siempre a su lado, listo para sostener su cabello cuando los vómitos llegaban o para ir a comprar lo que sea que su omega anhelara.Una mañana, Jimin despertó con un antojo insaciable de fresas con crema. Jungkook, sin pensarlo dos veces, salió a buscar fresas frescas, sin importar la hora.

—No puedo creer que realmente hiciste esto por mí —dijo Jimin, sonriendo débilmente mientras comía las fresas que Jungkook le había traído.—Haría cualquier cosa por ti y nuestro bebé, omega —respondió Jungkook, besando su frente.Cada día, el vínculo entre ellos se hacía más fuerte.
La conexión por la marca, ahora más significativa que nunca, parecía llenar su hogar con un aroma a café con leche, una mezcla perfecta de sus esencias individuales.
El aroma a leche dulce que emanaba de Jimin era ahora una constante, una señal clara de la vida que crecía dentro de él.
Los meses siguientes estarían llenos de desafíos y alegrías, pero una cosa era segura: juntos, Jungkook y Jimin enfrentarían cualquier cosa con amor y devoción, esperando ansiosamente la llegada de su pequeño milagro.Pasaron varios meses y llegó el momento de conocer el sexo del bebé. La emoción en el aire era palpable mientras Jimin y Jungkook esperaban la confirmación del médico.
—Felicidades, van a tener un niño alfa —anunció el médico con una sonrisa.Jimin y Jungkook se abrazaron, lágrimas de felicidad en sus ojos. Saber que tendrían un pequeño alfa llenó sus corazones de alegría y anticipación.

Aproximadamente unos días antes del noveno mes, Jimin se despertó en medio de la noche con un dolor agudo en el abdomen.

Su instinto le dijo que el momento había llegado. Con esfuerzo, despertó a Jungkook, quien dormía profundamente a su lado.—Jungkook, despierta. Creo que ya viene el bebé —dijo Jimin, su voz entrecortada por el dolor.Jungkook se levantó de un salto, nervioso y lleno de adrenalina.
Corrió de un lado a otro, preparando el maletín con todo lo necesario.
En su apuro, salió de la habitación sin darse cuenta de que había olvidado lo más importante: a Jimin.

Jimin, a pesar del dolor, no pudo evitar sonreír ante la situación. —¡Jungkook, te olvidas de algo, alfa estúpido! —gritó, intentando mantenerse calmado.

Jungkook se detuvo en seco, su rostro palideciendo al darse cuenta de su error.
Corrió de vuelta a la habitación, levantando a Jimin con cuidado.—Lo siento, omega mío. Estoy aquí. Vamos, te llevaré al hospital ahora mismo —dijo Jungkook, su voz llena de preocupación y amor.Con Jimin en brazos, Jungkook lo llevó al auto y condujo rápidamente al hospital. A pesar del caos y la urgencia del momento, ambos sabían que estaban a punto de comenzar una nueva y hermosa etapa de sus vidas.El parto fue largo y agotador, pero finalmente, después de horas de esfuerzo, Jimin y Jungkook escucharon el primer llanto de su bebé.

Cuando el médico les mostró a su hijo, ambos sintieron una ola de amor y emoción que nunca antes habían experimentado.—Hola, Jungmin —susurró Jimin, sosteniendo al pequeño alfa en sus brazos. —Eres tan perfecto como tu papá.Jungkook, con lágrimas en los ojos, besó la frente de Jimin y luego la del bebé. —Gracias, Jimin. Esto es lo más maravilloso que podrías haberme dado.

Tres años pasaron rápidamente. Jungmin crecio  sano y fuerte, mostrando características de su padre alfa.
Durante esos años, Jimin y Jungkook recibieron otra bendición: una pequeña omega llamada Hikaru, que había heredado la belleza y elegancia de su papá omega.

Ambos hermanos disfrutaban de una infancia llena de amor y atención. Jungkook, siempre deseando lo mejor para sus hijos, había mandado construir una casa del árbol en su enorme jardín. Extrañamente, la casa del árbol era una réplica exacta de la mansión familiar, algo que encantaba a los pequeños.—Papá, mira los autos que nos compró papá Jungkook —dijo Jungmin, emocionado, mientras corría hacia su padre omega , mostrandole una replica exacta de un los automoviles que usa el alfa  pero en version pequeña .

Jimin sonrió, aunque un poco exasperado. —Jungkook, no los consientas tanto.
No queremos que se vuelvan malcriados.Jungkook rió y abrazó a Jimin por la cintura, besándolo suavemente. —No te preocupes, omega. Solo quiero que sean felices y quiero consentirlos .
Jimin no pudo mantener su enojo. —Eres imposible, alfa —dijo, riendo, mientras correspondía al abrazo.

Unos días después, toda la familia se encontraba en su casa de la playa,-  que habia sido un regalo de el alfa hacia su omega en su primer  aniversario ,  disfrutando del sol y la brisa marina.

Jimin y Jungkook observaban a sus hijos jugar en la orilla del mar, riendo y disfrutando de la compañía mutua.Jungkook rodeó la cintura de Jimin con sus brazos, acercándolo más a él. —Eres tan hermoso, omega mío. No puedo creer lo afortunado que soy de tenerte a ti y a nuestros hijos. Tengamos otro hijo amor ,- haciendo un puchero

Jimin sonrió  sus ojos brillando con amor. — pues fijate que talvez lo piense,  pero tu no tendras las hormonas altas , loa antojos a madrugadas ,  en pleno embarazo  .
Jungkook - Pero para eso estare yo para cumplir tus caprichos , soy un alfa fuerte hago lo que mi omega manda .
Jimin- podemos hacerlo en mi celo , vamos a hablarlo despues , por ahora quiero disfrutar viendo a mis hijos , Te amo Alfa .

La escena se congeló en un momento de perfecta felicidad, con el sol poniente iluminando el horizonte y el sonido de las risas infantiles llenando el aire. La familia estaba completa y su futuro lleno de amor y promesas.



Bueno es el final  espero les guste ,  fue muy corto pero me gusto ..

Entre Café y Leche Dulce💓 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora