☆¿Niñeros?☆ [ Jotaro x tú ]

☆8☆

El día llegó una vez más y es Domingo.

Desperté como de costumbre antes que todos y bajé a la cocina por un poco de agua.

No sé que efecto tengan los niños, pero gracias a ellos yo me siento cada vez más enamorada de Jotaro, creo que gracias a ellos nos hemos acercado más pero de manera distinta. O al menos yo soy la que se siente más cerca de él.

-Hola- me sobresalté un poco al escuchar la voz de Jotaro detrás de mí

-Hola, te levantaste temprano- dije volteando a verlo ya cambiado listo para salir- y estás arreglado.....

-Cámbiate, vamos a salir- dijo acercándose a mí

-A dónde vamos?- pregunté aún en pijama

-A visitar a Alessi al hospital, quiero ver si los doctores tienen alguna noticia de su recuperación

-Entiendo....- dije mirándolo a los ojos- definitivamente no vamos a arreglar este lío este fin de semana Jotaro- estaba preocupada

-Obviamente no- escondió su rostro debajo de su gorra- ... solo necesito un poco más de tiempo.... -susurró

-Cómo dices?- pregunté sin escuchar lo que dijo

-Nada... te estaré esperando afuera- y sin decir más salió de la casa

Jotaro es serio por naturaleza, pero creo que tengo suficiente de conocerlo como para saber que algo no estaba bien....
Se le notaba preocupado e inquieto, eso realmente es preocupante teniendo en cuenta que él siempre mantiene la calma en situaciones en las que todos estamos preocupados, normalmente es Jotaro el que resuelve nuestros líos

-Por favor cuida bien a los niños Joseph, no quiero encontrar la casa patas arriba cuando regrese- le apunte con el dedo adviertendole

-No te preocupes preciosa, todo estará bien!- dijo contento enseñándome su pulgar arriba con una enorme sonrisa

-Bien.... los niños despertarán en una media hora así que prepara el desayuno, y más te vale que sea algo comestible- volví a apuntarle con el dedo y con el ceño funcido

-Que siiii ____, tu no te preocupes- dijo de nuevo con una enorme sonrisa

-De acuerdo..... si regreso y no haces lo que te digo, te golpearé- puse mi puño frente a su rostro

-Y si todo sale bien, qué recibiré a cambio?- dijo colocando su brazo al rededor de mis hombros sonriéndome coqueto

-No recibirás nada, tienes que hacer lo que te digo- crucé mis brazos y lo mire con los ojos entrecerrados

-Un beso entonces?- procedió a estirar sus labios

-Qué te parece un beso a mi puño?- coloqué mis nudillos en sus labios

-Me gusta que seas ruda- apartó mi mano de sus labios y me dio un beso en la mejilla

-!!OYE!!- me aparté de inmediato y me limpie el beso- !Eres un anciano pervertido!- le grité sonrrojada

-Anciano? Si estoy en mi mejor forma...- me miró con ojos de perrito

-Solo cuida a los niños porfavor....- dije caminando con cara de molestia

-!Me ganaré ese beso!- gritó a lo lejos

-Beso?- dijo Jotaro al yo salir de la casa

-No es nada Jotaro, tu abuelo ya está delirando por su edad- dije molesta mientras caminaba

Él solo me siguió

Ya llevábamos 10 minutos de camino y Jotaro no soltaba ni una sola palabra, si bien en la mañana parecía preocupado ahora parece que está molesto