La luz del sol yacía sobre las ventanas de la habitación de Danae, iluminando las paredes rosadas, e indicando el comenzar de un nuevo día y el comienzo de la semana. Danae bostezo, se estiró un poco y se sentó al pie de su cama, miró la ventana, su expresión era tan neutral...como si no sintiera nada. Suspiro y se levantó de la cama, adaptando su rostro y sonriendo como era de costumbre, se alistó para ir al colegio, cepillo sus dientes, se arregló el cabello, y bajó las escaleras de su casa. En la cocina se encontraba su madre, preparando el desayuno, Danae estaba un poco confundida, ya que su madre no se presentaba mucho en su casa, sin embargo la saludo de abrazo y un suave beso en la mejilla.
-¡Buenos días ma! Que bueno es verte.-
Mencionaba Danae mientras servía un vaso de agua y se sentaba en la mesa.
-Siento tanto estar tan ausente hija, ya sabes...trabajo.-
Resoplaba su madre mientras llevaba el desayuno a la mesa, Danae ya estaba apunto de terminar su vaso de agua y solamente asintió con la cabeza mientras se acomodaba en la silla de madera.
-Mira, hice el desayuno...come algo, estás muy flaquita desde la última vez que te vi ¿has estado comiendo bien cierto?-
Su madre hablaba sin cesar del tema de comer correctamente, mientras tomaba la mejilla de Danae en la palma de su mano y la acariciaba con su pulgar. Danae sintió como un escalofrío recorrió toda su espalda al escuchar esa frase...simplemente tomó la mano de su madre y la puso sobre la mesa, le brindó una grande sonrisa dulce y cálida, levantándose de la silla y mirando a su madre mientras mantenía la sonrisa en sus labios.
-Estoy muy bien ma, no te preocupes ¡he comido adecuadamente!-
Su madre se quedó callada con una expresión de preocupación y desconfianza, pues ella sabía que si comía...pero no lo que debía de comer. Simplemente sonrió de vuelta a Danae, esperando a que saliera de la casa y fuera de camino al colegio para por fin irse de nuevo.
Danae se despidió de su madre y se dirigió al colegio, alejándose lentamente mientras miraba su casa de reojo, ella sabía que algo estaba mal...y que debía hacer algo al respecto, sin embargo no le importó y siguió su camino.Por otro lado, su madre seguía sentada en la silla de madera, prendió un cigarrillo y se paró de la silla, comenzó a buscar...buscar como loca en cada rincón de la casa. Tenía que saber que había estado haciendo su hija todo este tiempo que ella no estuvo en la casa, seguía buscando, sin tener resultados, subió a la habitación de Danae, y comenzó a desordenar la habitación. Hasta que en el buró se Danae se encontró con un puente dental, lo tomó y se sentó en la cama, mirándolo con atención y preguntándose por qué carajos tenía un puente dental.
-Que carajo...¿Por que Danae necesitaría un puente dental?-
Lo dejo en su lugar, bajo a la cocina y tiro su cigarrillo en el fregadero, prendió otro y comenzó a sentir una inquietud creciente en su cuerpo, sentía como su corazón latía rápidamente dentro de su pecho, sus manos comenzaban a temblar, su ritmo cardiaco subía cada vez más, y podía sentir como las gotas de sudor bajaban por su frente. Sin saber la razón simplemente podía intentar evitar perder la calma, fumaba su cigarrillo, y después de unos minutos decidió mirar el refrigerador, algo había en el que le daba curiosidad, tanta curiosidad que simplemente dejó el cigarrillo en el fregadero y puso su mano en la manija del refrigerador, vacilaba antes de abrirlo...pero tomó valentía y comenzó a abrir lentamente la puerta del refrigerador, todavía mientras su cuerpo temblaba y su corazón palpitaba con fuerza dentro de su pecho.
De repente, antes de poder ver el interior de este, sintió como algo la golpeó en la cabeza, y calló en el suelo, desmayándose y quedando completamente inconsciente en el suelo de la cocina.To be continued...
Hola hola! Ya les traje nuevo capítulo espero les haya gustado, no se olviden de seguirme y recordar esta novela. Hasta el próximo capítulo!
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A través de una estrella.
Teen FictionDanae era una estudiante promedio de 17 años, una chica hiperactiva, amable, tierna, y sociable, apasionada por el romance y la música. Samantha, mejor conocida como "Sam" una cantante conocida de 18 años, aclamada por su música, una chica cerrada e...