capitulo uno

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Nos situamos en jasper, Nevada, una tarde tranquila para los habitantes de dicha ciudad, pero nos enfocaremos en una pareja de gemelos, en un garaje en los suburbios de...

~¡Anda, vamos di que si! Por favor!~ una voz femenina se escucharía desde el interior del garage, una chica de cabellera negra y larga, piel un poco morena, lleva puesto una blusa roja, un jean algo ajustado y unos converse a juego con su blusa ~prometo está vez no causar problemas~

-Andreyna, por quinta vez que te lo digo en los últimos diez minutos... ¡No!- ahora se podría oir una voz masculina, parecía ser alguien joven, cabello negro y algo largo hasta las orejas, piel ligeramente morena, traía puesto un jean negro rasgado en la rodilla izquierda, botas de seguridad y una franelilla blanca con manchas de aceite, el muchacho se encontraban trabajando en una motocicleta Harley Davidson blanco y negro, la Harley tendría en el tanque de gasolina el nombre de Susan

~Pero... Porque!? ¿¡Solo quiero dar una vuelta!? además ¡Es mi motocicleta! ¿¡Porque no la puedo usar!?~ la muchacha dijo mientras señalaba su moto debajo de una lona

-¿¡Porque!?- el muchacho respiro hondo, tratando de calmarse, pero su intento fue en vano -porque la última vez que la usaste tuviste la brillante idea de hacer una carrera con ¿Un que? ¿Pontiac rojo? Luego perdiste, te agarro la policía, y tuve que pagar ¡Yo! tú fianza- recalcar la palabra trato -asi que hasta que no demuestra responsabilidad, esa moto no sale de aquí- dijo mientras señalaba la moto con su brazo izquierdo, el cual parecía ser de metal

~...a ti lo que te dolió fue gastar quinientos dólares...~ dijo Andreyna mientras dejaba caer sus hombres

- Si.- dijo en un tono frío y seco, un intento de que su hermana se fuera a su cuarto

~Hagamos un trato ¿Si hermanito?~ dijo mientras ponía una cara pícara y sacaba su billetera

-no, la última vez que hicimos un trato termine yo perdiendo cien dólares.-

~¿¡y si yo te pago los quinientos dólares, mi querido hermano!?~ dijo mientras sacaba los 5 billetes de 100 dólares y extendiéndoselos a su hermano

El muchacho ni corto ni perezoso agarra los billetes y le entrega las llaves a su hermana

-toma, ahora vete. Fue un placer hacer negocios contigo, bla bla bla.- dijo de mala gana mientras guardaba los billetes en su cartera

~¡Gracias Andrew, eres el mejor!~ dijo para correr por su motocicleta y quitarle la lona, la motocicleta resulto ser una Suzuki GSX350R ZA color roja modificada, con un rallon en el costado derecho. La muchacha se monta, se pone su chaqueta que estaba encima de la moto y se pone su casco color negro con visor rojo

~vuelvo en unas horas ¿Quieres que te traiga algo?~ dijo la motocicleta mientras prendía la moto y se ponía en la entrada del garaje

-si, tu trasero sano y salvo por favor, y hey, si algo te llega a pasar allá afuera, llámame ¿Si?- eso último lo había dicho con un tono de preocupación y comprensión

~tranquilo hermanito, solo daré unas vueltas alrededor de la ciudad, ya sabes la autopista, y las avenidas principales, llegaré las siete ¿Te parece~ proponer Andreyna

-Sisa, diría que más temprano, pero esto no es Venezuela, así que meh- responde el muchacho

Tras eso dicho Andreyna levanta su pulgar y se marcha hacia las afueras de jasper nevada, quizás hoy ella rompa el récord de velocidad de su hermano

~Psssh, esto es jasper, nevada, ja ¡Dónde nada puede malir sal! ...JA!... Eso lo primero que sale mal~ diria la chica en tono burlón.

Volviendo al garaje donde estaba Andrew, ya había terminado de repara su moto, y ya había cerrado la puerta del garaje

Transformers prime: un ligero cambio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora