TEACHER'S PET | DRENG

TEACHER'S PET | ONE

El grupo de adolescentes se encontraba fumando en la parte trasera de los baños de la preparatoria. El olor a hierba inundaba el lugar, siempre era así.

A la hora del receso les encantaba fumar un cigarrillo a espaldas de los profesores.

Tal vez uno que otro alumno nerd los veía pero tenían el suficiente miedo para no delatarlos. Nadie quería ser golpeado por Cheng y su grupo, por algo tenían tan mala fama en el instituto.

Liang da un larga calada hasta que abre la boca para sacar el humo.

— ¿Ya vieron al nuevo profesor que llegó?

Hace unas semanas su antiguo profesor de inglés había sido despedido, la directora había dado la excusa de que el hombre se había retirado para irse de viaje. Pero Todos los estudiantes sabían que en realidad fue despedido por meterse con tres alumnas.

Gracias a que el puesto quedo libre un nuevo profesor llegó de intercambio desde Detroit. Cheng no puede evitar recordar el momento cuando vió aquel hombre entrar al aula.

Casi se rio ante lo patéticamente elegante que se veía. Pantalón de vestir negro, y una camisa a juego con las mangas remangadas, tan elegante y presentable que a Cheng se le revolvió el estómago.

Además su fragancia era adictiva, lo supo cuando todas las chicas de su salón parecieron casi babear cuando lo vieron dejar su maletín sobre el escritorio.

El nuevo profesor era tan llamativo de ver. Sus rasgos eran tan bonitos. Y las llamativas rastas que adornaban una parte de su cabello lo hacían lucir mucho más atractivo.

Cheng se sorprendió bastante al saber que el hombre rondaba los treinta, Lu juraba que no pasaba de los veinticinco.

La llegada del nuevo profesor había despertado el interés en alumnas, y la envidia en muchos alumnos. Y en cuanto a Cheng, el se sentía muy confundido.

No negaría que había experimentado con alguno que otro chico, no era un virgen o al menos no de labios.

— Tiene a casi todo el salón babeando por el, quiero decir que mierda. — La voz de Zhuang lo trajo a la realidad.

— Solo es un maldito presumido, se ve todo muy perfecto pero apuesto que tiene una vida patética.

Song parecía algo envidioso, pues la chica de la que a estado enamorado desde hace un año ahora parece muy contenta con su profesor.

— Además, ¿Dre Parker? que clase de nombre estúpido es ese.

Cheng escucho las risas de sus demás amigos.

— ¿Que pasa contigo Cheng? Es raro que no te nos unas. — Liang lo estaba mirando mientras el cigarrillo aún estaba es sus labios.

— Solo estoy jodidamente cansado, ayer el entrenamiento fue muy duro.

Intento que su voz saliera molesta, y por la forma que Liang le miró supo que funcionó.

— Eso es verdad, a mi todavía me duelen los moretones.

Zhuang se quejó.

Continuaron fumando hasta que la campana sonó indicando que tenían que regresar a clases.

Cheng sintió un hormigueo en su manos.

Antes de volver al aula se había lavado la cara. Tratando de disipar cualquier inicio de sonrojo.

▬

Al llegar al aula, pidió permiso para entrar. Su profesor le miró con sus anteojos azules, Cheng tuvo que resistir el impulso de soltar un ruidito con su boca.

¿Por qué verlo con sus anteojos lo hacía tan atractivo?

El profesor Parker le indico que pasará, no sin antes darle una pequeña advertencia de no volver a llegar tarde cuando su clase ya hubiese empezado.

Cheng solo asintió mientras se dirigía a su asiento.

El resto de la clase no pudo evitar mover su pierna con nerviosismo. Parker a veces solía regalarle miradas mientras explicaba lo que se encontraba en el pizarrón.

Probablemente estaba malinterpretando todo porque el no podía ser tan obvio. Cada que el profesor Parker estaba cerca de el intentaba actuar de una manera normal. Como si la presencia del hombre no le afectara en absoluto.

Pero cuando Parker pasó a su lado verificando que estuviera haciendo su trabajo este se inclino lo suficiente como para que Cheng pudiera oler su colonia.

Apretó los labios cuando el hombre hablo demasiado cerca de el para su gusto.

— Lo estas escribiendo mal Lu. Cuando la clase termine te quedarás para hacerlo correctamente.

— Si.

Odio lo rápido que salió su voz.