Llama Gemela [vhope]

Primer capítulo

La voz se oía muy lejos, tan lejos que fue fácil ignorarla. A pesar que estaba en frente suyo, lo ignoró. Incluso creyó escuchar mejor los cubiertos a lo lejos de los demás clientes del restaurante que su voz. Suspiró internamente, sin mirarlo.

Si algo sabía Hoseok, es que no había excusa esta vez. No podía pensar en una, ni inventarla cuando le preguntara.

"¿No me estás escuchando, cierto?"

Bajó su mirada al batido entre sus manos, al postre sin empezar. Y, fingió tomarlo con interés; fue su mayor logro de esa tarde, fingir que le importaba. Que le importaba algo. Pero no era difícil de todas formas, Hoseok era increíble fingiendo. El mejor. Aunque tan solo lo hiciera desde hacía unas semanas. Desde que ya no pudo ignorar más ese sentimiento.

Por Dios, solo habían pasado semanas.

—... Probablemente te gustará. Sé que te encanta la vista de la ciudad desde la montaña.

—Tienes razón. —Sonrió, cordialmente. Sin falsedad alguna, le gustaba que recordara las cosas que amaba. Era un detalle que siempre le había gustado de él.

Vio cómo le sonreía cuando levantó su vista hacia él, los finos labios hacían de su sonrisa especial como siempre. Le devolvió la sonrisa y nadie podría saber que probablemente era la sonrisa más forzada que había hecho en su vida, que le había dado en su vida.

¿Cómo todo había cambiado tan rápido?

Su respiración se cortó cuando una de sus manos fue envuelta por la del contrario. Sintió que su corazón se detuvo unos segundos y luego latió con rapidez, pero fue doloroso saber que no era por el mismo sentimiento de hacía semanas atrás, de hacía años atrás. Porque ya no estaba ese sentimiento que lo había hecho sentir vivo alguna vez, ahora estaba en otro lado. En otro alguien. Sintió solo miedo, terror a que pudiera leer su mirada y descubrir algo de lo que ni él estaba seguro aún porque apenas lo estaba digiriendo.

Los sentimientos cambiaban. Pero, ¿cómo es qué pasó tan rápido? ¿Por qué?

—¿Qué pasa? —preguntó Hoseok, sonriendo lo mejor que pudo. Intentando verse normal, casual.

Su mirada lo recorrió, pero sus ojos fueron gentiles, amables y llenos de cariño, amor, como siempre. Lo observó unos segundos antes de responderle:

—¿Cómo van tus libros?

La pregunta se clavó en sus entrañas como un puñal. Un nudo se formó en su garganta, pero mantuvo lo mejor que pudo la mirada en sus ojos. Entonces abrió la boca pero la cerró rápidamente, debía pensar muy bien qué responder aunque no supiera ni por donde empezar.

—Me he tomado un tiempo.

La expresión de genuina sorpresa apareció en su rostro. Hoseok quiso quitar su mano de la suya, casi sintiendo que a través de su toque podría saber más. Como si pudiera ser posible saber las razones reales con solo tocarlo.