Days-RadioApple Week

Día 5: Descanso

"Hotel Hazbin es Propiedad de Vivienne Medrano (Vivziepop)"

Frase: Domestico/Demonio

Despues del éxito de la campaña en Ira, Alastor y Lucifer se retiraron al Hazbin Hotel de Charlie, la rubia los recibió con una cena con todos los pecadores, los cuales habían duplicado su número, dentro de los nuevos miembros estaba una pecadora parecida a un Perro Infernal, llamada Criminy, un ser que habia dejado Voxtek, llamado Baxter, y algunas personas del staff de Valentino habia necesitado refugio al igual que Ángel en un inicio.

Husk y Ángel habia iniciado una relación y apoyaban a Charlie con la organización, ahora que Alastor tenia un nuevo trabajo como consorte real, la rubia no se quejaba, de hecho, estaba muy agradecida con el pelirrojo, habia logrado hacer cambios en la forma del gobierno del infierno, acompañando a su padre en toda esta dinámica.

Vaggie ya no tenia miedo mostrarse como un ángel en el infierno, sus alas desplegadas lucían imponentes, y seguía como gerente del hotel al igual que la rubia, le dio un fuerte abrazo a Lucifer y una mirada desdeñosa al pelirrojo (algunas cosas no cambiaban).

Despues de la cena, ambos se retiraron a la habitación que Charlie les habia designado, Lucifer tenia su palacio, pero habia algo domestico en la camarería que compartían en el hotel que le agradaba mucho estar en ese sitio.

— ¿Se siente como casa? — preguntó Lucifer, Alastor habia hecho algunas modificaciones al cuarto de ambos, una parte parecía un enorme pantano, pero la casa se veía más lujosa a gusto de Lucifer, era como si ambos mundos se hubieran mezclado, el sonido y la quietud de la naturaleza con el lujo que el soberano prefería.

— Es nuestro hogar — soltó simplemente Alastor, a pesar de ser un demonio sanguinario debía admitir que ya despues de la libertad de su trato y sin la restricción de sus poderes, se sentia como un demonio domesticado.

Y Lucifer sostenía esa correa, sin cadenas, simplemente con las promesas que ambos se habia hecho hace tiempo.

El soberano se estaba cambiando, lucía un piyama con patitos, Alastor odiaba esa ropa de dormir, pero supuso que algunas cosas se podían ceder.

— ¿No vas a dormir aun? — preguntó Lucifer expectante, ya en la cama y tapado con una enorme manta, mientras el crepitar del fuego de la chimenea se escuchaba, el demonio de la radio soltó un bufido, se apareció su ropa de dormir, un conjunto de franela más elegante y lo acompaño en la cama, sintió las manos del rey envolverlo en un abrazo.

— Descansa Alastor — murmuró el rey, dejando caer en la inconsciencia del sueño, mientras Alastor pensaba que no podía sentirse más que completo.

— Descansa mi rey — soltó para intentar dejarse caer en el sueño reparador, mientras el cuerpo cálido del monarca lo cubría, si le hubieran preguntado hace años si algun día se dejaría tocar por otro ser, el demonio de la radio lo hubiera destripado sin misericordia.

Pero ahí estaba, con el ser más poderoso del infierno aferrado a su torso, usándolo de almohada, mientras veía su bello rostro pegarse a su cuerpo, con la respiración lenta, y la cara de un ángel, con la belleza seráfica irradiando de todo él, un ser tan complejo y poderoso que era completamente de él.

Sin duda Alastor estaba ya muy domesticado, y no odiaba en absoluto nada de eso.