Capítulo 10: ¿Separación?

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Capítulo 10 : ¿Separación?

Las cosas pueden cambiar de un día a otro, no todo lo que parece perfecto durara toda la vida...eso me han dicho. Pero creo con todo mi ser que esto es eterno...siempre y cuándo estés en mi vida y no te alejes de mi...siempre y cuándo me sigas amando así...

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Los días transcurrían de una forma natural en el Roller, la competencia intercontinental que se llevaría a cabo en mediados de octubre y noviembre, estaba ya a las puertas y los chicos del Roller estaban entrenando muy duro para llegar a su meta deseada . A pesar de todo el equipo del Jam an Roller tenía que estar más unidos que nunca.

El equipo estaba conformado por Luna, Ámbar, Matteo, Simón, Jim y Ramiro. Todos ellos estaban dando su mejor esfuerzo en estas instancias de la competencia, pero ellos también tenían limites, así que Tamara dio por finalizado el entrenamiento de aquella tarde de jueves.
Uno por uno se fue retirando de la pista pero cuatro personitas en especial decidieron quedarse en la pista para tomar agua. Entre ellas estaba Ámbar que no dudo en acercarse a Lunita y tomarle del brazo muy fuerte para que la escuchara.

- Me queres decir ¿a que se debió tu ataque de histeria el otro día en los lockers Lunita? - le susurró la rubia muy bajo para que no escucharan nada.

- ¡Ámbar deja a mi brazo tranquilo! -

- No hasta que me des una explicación creí que estábamos juntas en esto pero veo que solo me pagas de mala gana la gran ayuda que te doy - la chica forzó más el agarre.

- Mira chulita, de Simón me encargo yo y ni tu ni nadie se va a meter en mis asuntos. Tus planes son tontos yo quiero resultados pero ya, odio tener que ver a mi Simón de la mano de ese presumido fresa, si tu no me darás cosas reales en que creer...¡aquí se termina la supuesta amistad que teníamos! - se soltó del agarre de Ámbar y le tiro el agua de su botella, en la cara de la rubia.

- ¡¡Pero que haces boluda!! - Luna salió rápido de la pista antes de que Tamara se diera cuenta de lo que hizo. Pero Matteo y Simón se dieron cuenta de la situación y preocupados se acercaron hasta donde estaba Ámbar.

- ¿Ámbar estás bien? - le preguntó Matteo.

- Bonita ¿que te paso? ¡Estás toda empapada! - le dijo Simón.

- ¡Esto es obra de SU Lunita!.– se quejó la rubia

- ¿Luna te mojo? ¿neta Ámbar?, yo no lo creo. - Simón se cruzo de brazos, mientras Matteo le daba su campera a Ámbar para que, al menos, se secara un poco su remera.

- Pues deberías creerlo, esta loca esta chiquita - Ámbar se colocó la campera de Matteo y le sonrió. Un poco cansada de la situación soltó un suspiro y miro a la pareja.

- Miren chicos...Luna esta desquiciada  desde que ustedes se hicieron pareja a estado actuando raro, esta más loca que antes. – rodo sus ojos fastidiada. - Solo les advierto que tengan cuidado con ella -

- ¿Porqué nos decís esto Ámbar? - pregunto curioso el chico fresa.

- Porqué ella está furiosa por su relación que creo que es capaz de cualquier cosa con tal de separarlos - la confesión de Ámbar dejó más que sorprendida a la pareja, que no sabían muy bien que decir o mejor dicho, que hacer con esta situación.

- Me tengo que ir...suerte chicos - Ámbar prefirió retirarse de la pista, mientras que Matteo abrazó muy fuerte a su novio.

- ¿Crees que ella es capaz de eso Simón? - pregunto preocupado el Italiano.

- No lo se Matteo...no se en que creer, esa no es la Luna que conozco...ella a cambiado y mucho...esa no es mi Luna - Simón abrazó fuerte a su chico fresa y soltó un largo suspiró.

En ese momento, en brazos de su Matteo, se preguntaba si de verdad su propia mejor amiga de toda la vida era capaz de lastimarlo o no.

***********

La noche era cálida, tranquila y hermosa, la luna iluminaba toda la ciudad de Buenos Aires. Y en la mansión Balsano se respiraba un aire de tranquilidad mezclado con el aroma de amor y tal vez un toque de pasión por parte de la parejita Sitteo.

Simón se encontraba arriba de su novio, estaban juntos en la habitación del chico fresa, se estaban besando. Matteo se aferraba a la nuca de su novio para lograr hacer más intenso y profundo el rico beso que su novio le estaba brindando. Las curiosas manos de Simón se encontraban debajo de la remera negra de su novio, explorando con cautela ese hermoso cuerpo que poseía su chico.

Se separaron de aquel dulce y asfixiante beso y esta vez Simón atacó el cuello de su novio, con cautela, evitando dejar marcas en el.

- Mmm...Simón - dijo entre suspiro el chico fresa.

El mexicano lo miro de reojo y disfruto la vista que tenía de su novio. Era perfecta la imagen tan sensual que tenía antes sus ojos.

- Amor... - le susurro Simón - no tengo condones -

- No importa Simón...no me dejes con las ganas por favor - le suplico Matteo.
Simón no pudo evitar reírse ante la petición, o mejor dicho, ante la desesperada suplica de su novio. Y el obviamente, le cumpliría todas sus fantasías.

- Lo que ordene mi chico fresa - Simón se quito su remera y dejo a la vista ese hermoso cuerpo que a la vista de cualquiera...se encontraba muy bien trabajado.
Matteo lo miro perplejo y embobado, que no se resistió y  se lamio sus labios y susurró:

- Sexy... - sus manos fueron a pellizcar los botones rosados de Simón y este no se opuso al acto de su novio....de hecho eso le aprendía más y más.

- Mmm...aaah Matteo...así...si sigue así- Matteo sonrió victorioso.

- "Desearía que Luna viera esto para que vea que solo yo puedo excitar a Simón " - pensó maliciosamente el Italiano.

Simón atrapó las manos de su chico, se las beso, miró con ternura a su novio y le dio un pequeño beso en su labios y Matteo no dudó en corresponder.

- Te amo Matteo -

- Te amo mucho Simón- se volvieron a besar, o mejor dicho a devorarse.

Las piernas de Matteo se aferraron a la cintura de su novio y podía sentir lo duro que se encontraba. Y el estaba en la misma situación. Se sentó en el regazo de su novio, aún sin dejar de besarse y Simón metió su mano debajo de ese suave pantalón de dormir que tenía su novio. Tomó el pene de su chico entre sus manos y comenzó con un suave vaivén para excitar aún más a su novio.

- Aaah Si...Simón...así...Mmmm...más por favor – gimió el Italiano.

Álvarez continuó con su trabajo y siguió masturbando a su novio mientras que con su mano libre le termino por sacar la remera a Matteo y sus labios se dirigían a besar, o mejor dicho, a morder los pezones de Matteo.

- Aaah Simón - soltó de golpe Matteo sin vergüenza lo que su novio le hacía sentir era nuevo y a la vez mágico. Unas cuantas mordidas más y Matteo se vino en la mano de su novio.
El italiano respiraba agitado pero el quería más.

- ¿Que más desea mi bello Italiano? -

- Simón...follame...duro...hasta que no pueda caminar mañana - suplico el Italiano abrazando a Simón de su nuca.

- Lo que usted ordene mi Rey de la pista - Simón le sonrió de lado pero... (siempre hay peros en las historias), pudieron haber continuado de no ser por una pequeña voz que llamo el nombre del italiano.

- ¡¡Matteo!! - ambos jóvenes reconocieron la voz.

- ¡¡Es mi padre/Es mi suegro!! - dijeron asustados a la vez.

Con toda la prisa del mundo, cómo si se tratara de Flash, ambos jóvenes se volvieron a ponerse sus respectivas ropas y hacer de cuenta que aquí nada paso. Los pasos de Ángelo se sentían más cerca, Matteo tomo su laptop y en el buscador eligió una película al azar y ambos chicos se tiraron en la cama y hacer de cuenta que veían una película.

La puerta se abrió de golpe y se hizo presenta la imagen de Ángelo Balsano que miraba con interrogación a los chicos.

- Hola Papá - saludo Matteo tratando de disimular su nerviosismo.

- Buenas noches Señor Balsano - le dijo Simón sin despegar sus ojos de la pantalla.

- Hola chicos - Ángelo inspeccionó el cuarto con cautela, no había rastro de nada sospechoso.

- ¿Porqué estaban encerrados en tu cuarto Matteo? – preguntó el señor, cruzando sus brazos, apoyado contra el marco de la puerta.
Matteo intento sonar tranquilo. Aunque por dentro se moría de los nervios y rogaba a Dios que no se le notara la evidente erección que tenía entre sus piernas.

- Solo veíamos una película Papá - contestó normal su hijo.

- Mmm... ¿y puedo saber que película es?

- ¡Esta! - dijeron a la vez la pareja.

Matteo giro su laptop y su papá leyó en la pantalla el titulo de la película.

- ¿El conjuro de Anabella? - Ángelo los miro con interrogación.

- Matteo creí que te daban miedo las películas de terror -  ambos jóvenes se miraron sorprendidos.

- No, lo que sucede señor Balsano es que Matteo dijo que le daría una oportunidad a este género de películas ya que a mi si me gustan y así. -  trato de explicar de forma realista el mexicano...pero Matteo y su cara lo decía todo.

- ¿Acaso me ven cara de estúpido? - pregunto un poco enfadado el cabeza de la familia.

- Tengo...que responder Señor -

- ¡Simón! -

- Miren solo...ufff - soltó un largo suspiro Ángelo, el sabía que eran jóvenes pero también estaba en su responsabilidad cuidar de su Matteo.

- Solo la próxima vez que quieran ver "películas" lo hagan con la puerta abierta o de preferencia en la sala por favor. ¿Entendieron? - Ángelo se cruzo de brazos.

- Si papá/ si señor - respondieron a la vez los chicos.

- Y ahora tratare de descansar y una ultima cosa, Simón – lo llamó, el mexicano lo miro.

- Mande Señor -

- No te puedes quedar a dormir - sentenció el señor, Matteo lo miró enojado.

- ¡Pero papá! - se quejó el Italiano.

- ¡Pero nada Matteo, conoces las reglas de ésta casa! - Simón tomó la mano de si novio y lo miró con ternura.

- Mi amor son reglas de tu papá, tranquilo que yo de aquí me tomo un taxi - Matteo se dio por vencido.

- Gracias Simón, buenas noches a ambos - Ángelo cerro la puerta y los chicos soltaron un largo suspiro que mantuvieron por un largo rato en su pecho.

- ¿¡Porqué no me dijiste que era una película de terror Simón?! -

- Amor tu elegiste la película no yo. – dijo entre risas el guitarrista.

- ¡Y para el colmo mi papá tuvo que venir en un momento tan lindo para los dos! - furioso por la situación Matteo se cruzo de brazos y formo un lindo pucherito con su labios.

- Jeje hay mi chico fresa - Simón lo tomó de su mano y se la beso.

- Tranquilo que esto lo podemos retomar en otro lugar...donde tu quieras mi amor -

- ¿en tu departamento? – pregunto algo desesperado Matteo.

- ¡No Matty! Hay están Nico y Pedro yo creo que prefieren tener el departamento para ellos solos -

- ¿Acaso ellos, también son pareja? -

- No creo pero veo como Pedro mira a Nico solo que el es más despistado que Luna jeje - la sonrisa del Italiano se borro a penas escucho el nombre "Luna".

- ¿Y me dirás que haremos con tu amiguita Simón? – preguntó exasperante

- ¿De que hablas amor? - Simón lo miró extraño ante esa pregunta.

- Vamos Simón olvidas la advertencia de Ámbar, ella misma nos dijo que Luna esta cómo loca desde que somos novios. Tal vez incluso esté en este momento, en su cama, preparando nuestro funeral. – mencionó algo dramático.

- ¿Neta mi amor? ¿eso te imaginas? Estas siendo un poquito exagerado -

- Simón...se que ella es tu amiga pero lo nuestro puede estar en peligro por culpa de ella y su obsesión de querer separarnos -

- Yo no creo eso tal vez solo sean celos de amiga y este molesta porque no paso tanto tiempo con ella cómo antes - Matteo se tiro en el cama frustrado por lo dicho de su novio. Se pegó con su almohada en la cara y ahogó un pequeño grito.

- ¡No tienes caso Simón Álvarez!. -  Simón se recostó al lado de su novio y lo abrazo de su cintura apoyándolo más su cuerpo.

- Mi amor - Simón le quito la almohada de su cara. -  Te amo y estoy seguro que ella no hará nada en contra de nosotros, Luna es mi mejor amiga y confío en ella ciegamente. Lo que Ámbar nos dijo sería algo que, comúnmente lo diría ella seguido, ya sabes que ella es celosa de Luna. Confía en mi Matty - Matteo lo miró y se acurrucó en su pecho en busca de calor.

- Por esta vez confiare en ti y en tu amiguita - Simón lo abrazo más fuerte.

- Gracias mi amor - y decidieron quedarse un rato más así juntos...compartiendo el calor de cada uno.

Matteo buscó en su celular una canción para climatizar el ambiente y darle ese toque romántico.

- ¿Te gusta esta canción amor? - le preguntó Matteo.

La canción que sonaba de fondo era Perfect Now de Louis Tomlinson.

Simón escucho la letra y le gusto justo para el momento de ellos dos juntos.

- Me encanta mi amor...pero me gustas más tu. -  abrazó a su novio cómo si se tratara de un osito de peluche. Y eso le causó gracia a su chico fresa.

- Jajaja Simón me vas a aplastar - se miraron y se dieron un dulce beso que fue correspondido por ambas partes.

- Te amo Simón -

- Te amo Matteo... te juro y te prometo  que Luna no intentara nada en contra de nosotros -

- Te creo mi amor -

De enemigos a amigos, luego...novios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora