Christian se detuvo frente al espejo, ajustándose el cabello con una sonrisa de satisfacción. No era rico, pero tampoco pobre, y su vida estaba llena de comodidades que sabía aprovechar al máximo. Sus padres le daban la libertad y los recursos necesarios para destacar, y él no perdía ninguna oportunidad para presumir de ello.Tomó su mochila, salió de casa y comenzó su recorrido habitual hacia la escuela. Mientras caminaba, no podía evitar pensar en lo genial que era su vida. "Soy Christian, el rey de la escuela", se dijo a sí mismo con una sonrisa confiada. -Tengo a todos comiendo de mi mano.-
Al llegar a la escuela, se detuvo por un momento en la entrada, observando el bullicio del campus. Con un aire de superioridad, empezó a describir mentalmente a cada uno de los grupos que veía. Allí estaban los deportistas, siempre alardeando de sus últimas victorias; los nerds, enfrascados en sus libros y proyectos; los artistas, con su aire bohemio y sus atuendos extravagantes.
Pero entonces, sus ojos se posaron en un grupo específico que le hacía fruncir el ceño: el grupo de Willy. -No soporto a esos tipos-, pensó con desdén. Willy era el líder del grupo, astuto y perspicaz, siempre sabiendo cómo manejar las situaciones. Pero el verdadero problema era Kaleb, el grandote del grupo. Kaleb era enorme y parecía tener la capacidad de aplastar a cualquiera que se interpusiera en su camino, aunque generalmente se mantenía al margen, a menos que alguien lo provocara. Neythan, por otro lado, era el hablador del grupo, siempre listo para defender a sus amigos.
Sacudiéndose esos pensamientos, Christian volvió a centrar su atención en lo que realmente importaba: él mismo. -Todas las chicas están detrás de mí-, se dijo con una sonrisa, observando cómo algunas de ellas le lanzaban miradas coquetas. Para él, eran simplemente un medio para satisfacer sus deseos. No había compromiso, solo diversión.
Sin embargo, había una excepción: Victoria. Era la novia de Willy y una de las pocas chicas que no caía rendida a sus pies. Eso la hacía aún más interesante para Christian. Victoria era hermosa, inteligente y, lo más importante, un desafío. Y a Christian le encantaban los desafíos.
-Hoy es el día-, se dijo, mirando a Victoria con una sonrisa confiada. -Hoy voy a conseguir mi 'tesoro' y hacer que olvide a su novio.-
Con esa determinación, Christian se dirigió hacia el lugar donde Victoria estaba hablando con sus amigas. Mientras se acercaba, no podía evitar sentir una oleada de emoción y anticipación. Esta conquista sería especial, no solo porque Victoria era la novia de Willy, sino porque era la única chica que hasta ahora había resistido sus encantos.
-Hola, Victoria-, dijo Christian con su mejor sonrisa, deteniéndose frente a ella. -¿Qué tal estás?-
Victoria levantó la mirada, sorprendida por su repentina aparición. -Hola, Christian- respondió, su tono neutral pero cortés.
Christian se inclinó un poco más cerca, manteniendo su sonrisa. -Sabes, siempre he pensado que eres diferente a las demás-, dijo suavemente. -Y me gusta eso. ¿Qué te parece si después de clases salimos a dar una vuelta?-
Victoria lo miró, sus ojos mostrando una mezcla de decepción y desconfianza. La chica dio un pesado suspiro y dijo-Tengo novio, ya lo sabes, y no voy a serle infiel.- dijo directamente
-dale, no pasa nada, willy no tiene por que enterarse-, dijo Christian, sin perder su sonrisa. - a veces vale la pena explorar nuevas posibilidades, ¿no crees?-
Victoria frunció el ceño, pero antes de que pudiera responder, una sombra se cernió sobre ellos. Christian levantó la vista y se encontró cara a cara con Kaleb, cuyos ojos mostraban una clara advertencia.
"¿Hay algún problema aquí?", preguntó Neythan, un chico del grupo de Willy, era conocido tambien por el gran coraje que tenia, interviniendo con su voz firme pero sarcástica.
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🔥 ATRACCIØN PELIGRØSA 🔪
Short StoryEn un instituto donde la popularidad y la fuerza se enfrentan, dos chicos que inicialmente parecen opuestos encuentran un camino inesperado hacia el amor. El popular y carismático líder del instituto, conocido por su actitud burlona y su interminabl...