Parte 7: disculpa y confesión

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Pasaron los meses, y los meses dieron paso a los años. Bluey, ahora una adolescente de 15 años, no logra superar el trauma que se le generó al ver aquella discusión de su padre adoptivo con su vecino. Tampoco Bucky ni Bandit se habían hablado en todo ese tiempo. Los dos se arrepintieron de lo que habían hecho, pero ninguno se atrevía a disculparse.

Estuvieron 8 largos años sin mirarse a la cara desde aquel día. Y podría haber seguido así de no ser porque Bluey decidió hablar con su padre sobre ir a disculparse con él.

Bluey: Papá...

Bucky: ¿Sí, hija?

Bluey: Quería hablar contigo. Es sobre la discusión de hace 8 años.

Bucky: Bluey, me prometiste que no volverías a sacar el tema.

Bluey: Lo sé, pero... es que siento que no puedo seguir así. Antes parecía que nada nos separaría. Éramos unos vecinos muy unidos y ahora... ahora parece que nunca nos hayamos conocido. ¿Qué razón fue la que os llevó a esto?

Bucky respiró hondo antes de hablar.

Bucky: Verás, Bandit pasaba mucho tiempo con nosotros, pero en especial contigo. Jugaba mucho y os lo pasabais muy bien juntos, tanto que al final me daba envidia. Había veces hasta en las que él pasaba más tiempo contigo que yo, y eso me daba miedo. Temía que dejaras de quererme y quisieras más a Bandit. Y yo... quiero a mi amigo de la infancia, pero no soportaría la idea de perderte.

Bluey, ante aquello, no pudo evitar soltar un par de lágrimas, pero se las limpió y puso su mano en el hombro de su padre.

Bluey: Papá, tú no me vas a perder... de hecho, nunca me has perdido. Pasaba mucho tiempo con el señor Heeler, pero eso no significaba que dejara de quererte. Me daba pena que no pudieras jugar conmigo, pero... en el fondo lo entendía. Tú tienes mucho trabajo y poco tiempo, y aunque no te falte mucho para dejar de trabajar... aún sigues agobiado, y se que es en parte porque no tienes el valor para disculparte con el señor Heeler. Entiendo que te dé miedo, pero, ¿de verdad planeas seguir cargando tú solo con la culpa?

Bucky se quedó mirando a su hija. Le parecía increíble que ella supiera decir eso, pero reconocía que eso le reconfortó. Se acercó a ella y la dio un abrazo, el cual Bluey correspondió.

Los dos: Te quiero.

Cuando se separaron del abrazo, Bucky parecía más animado.

Bucky: Entonces, ¿vamos a disculparnos con Bandit?

Bluey: ¡Así se habla!

Salieron de su piso y se dirigieron al de Bandit, para lo cual no tuvieron ni que caminar, ya que vivían al lado. Al tocar la puerta, les abrió Bandit.

Bandit: Ah, eres tú...

Bucky: Bandit, venía a disculparme contigo.

Bandit: ¿En serio?

Bucky: Sí, tengo que admitir que me comporté como un desgraciado. Tenías razón, Bluey podía querernos a los dos por igual y, aunque jugara contigo más, a mí podía seguir queriéndome. Pero fui un egoísta y solo pensaba en mí. Es que... me da miedo perder a Bluey. Me daba miedo que me dejara de querer por la simple razón de que tú pasabas más tiempo con ella y eso me aterraba. Pero ahora me doy cuenta de que eso no era así. Se que ella siempre me querrá aunque esté lejos de ella. Siento haberte gritado aquella vez.

Bandit se quedó callado un momento. Pero en un instante le tiró del brazo a Bucky y se lo llevó a una habitación en donde Bluey no los escuchara. Allí, él también se disculpó.

Bandit: También he de admitir que yo no actúe de la manera correcta en ese entonces. Desde que mi mujer murió, sentí un vacío que quería llenar de alguna manera y, al ver a Bluey, pensé que sería la forma correcta. Además, era la única forma de remediar el error que cometí. Pero me centré tanto en eso que no me fijé en que tú te sentías excluido. En qué tú sentías que te estaba robando a Bluey solo porque tú no jugabas tanto con ella. Pero en vez de decirte que tú siempre estarías aceptado, te eché como si fueras una bolsa de basura.

Bucky: No pasa nada. De todas maneras lo merecía.

Bandit: No, Bucky, nadie merece ser excluido. *le alarga la mano* ¿Amigos?

Bucky: *estrechándole la mano* Amigos.

Los dos se reconciliaron, pero Bucky de repente se le vino a la cabeza una duda.

Bucky: Un momento. ¿Cómo que "era la única manera de remediar el error que cometí? ¿Qué error cometiste?

Bandit se quedó callado. Luego, abrió su cajón, sacó la prueba que se hizo de genética hace 8 años y se la dio a Bucky, que se quedó mirándola.

Bandit: No te lo había dicho hasta ahora, pero en aquella época me enteré de que... Bluey es mi hija biológica.


Tu siempre serás mi hijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora