Enséñame a amar

2

Este capítulo está narrado desde la perspectiva del chico.

Era de mañana, y amanecí con un dolor de cabeza, sentí a alguien a lado mío y cuando volteo veo a una chica acostada al lado mío. ¿Pero quien era ella?

Me levanto desde la cama y después me llegan los recuerdos de anoche, tenía que dejar de tomar.

Levantó a la chica y le digo que se vaya, no quería que se quedara acá, no la quería ver cerca mío.

—Oye, oye, ¡oye! — de verdad me estaba desesperando, no se levantaba, ¿y si le tiro un vaso con agua fría en la cara?

Estaba a punto de ir a buscar el vaso con agua hasta que se levantó, me miró de arriba a bajo y suspiró, ya sabía que se tenía que ir, así que se puso su ropa y salió de la habitación, escuché sus pasos hasta la puerta de salida del apartamento y salió.

Me senté en la cama y puse mis manos en mira cara, me sentía frustrado, ¿por qué cada que tomaba tenía que amanecer con ella?

No le di más vuelta al asunto, ya bastante tenía con la resaca de ahora, así que mejor me fui a bañar y vestirme para salir a dar un paseo en el auto, no iría a la escuela, no la quería ver tampoco allá.

Subí al auto, y comencé a manejar, sentía la realidad un poco alterada, como si todo lo que estaba viendo no fuera real, comencé a desesperarme un poco, veía un poco borroso y sentía que el auto no avanzaba nada, acelere lo más que pude para ver si en verdad no avanzaba hasta que sentí un fuerte golpe en la cabeza y vi todo negro.

(***)

Desperté con un gran dolor en la cabeza, sentí una gran claridad en mis ojos, estaba en el hospital. Me duele todo el cuerpo, pero no un dolor tan exagerado, aun así me queje.

Un doctor entró, sonrió al verme despierto.

—Neván, cierto? — asiento con la cabeza.

—Tuviste un accidente, te golepeaste muy fuerte la cabeza, pero no es nada grave. ¿Cómo te sientes ahora? — se acercó a mí y comenzó a revisar que todo estuviera en orden.

—Me duele todo, ¿seguro que no me voy a morir? — pregunto, aunque podía manejar el dolor, no podía evitar ser dramático en algunas cosas.

—Afortunadamente no te vas a morir, estas estable y no tuviste nada grave —  el doctor se fue después de regalarme una estrella, la cual se la pedí por se valiente y no morirme.

(***)

Si se preguntan si me vinieron a visitar, no, nadie vino, mi mejor amigo no pudo salir de su trabajo, y mi familia vivía en otro estado, yo me había venido tan lejos de ellos por problemas, sentía que podía sentirme más bien lejos de ellos.

Estaba viendo la televisión cuando entro una enfermera, lo primero que vi en su mano fue una inyección, me asusté, lo voy a negar, intente levantarme, pero ella me lo impidió.

—Tienes que estar en reposo, puede que ya te puedas mover, pero tienes que descansar, así que para que puedas dormir bien, te inyectare — dijo con un tono calmado el cual me dió miedo.

—Pero, yo puedo dormir bien sin necesidad de que me inyecte — intento calmarme, pero la empuje lejos de mi, me levanté de la cama y salí de la habitación corriendo por los pasillos. La enfermera llamó a los demás para que me detuvieran, pero salí de adentro del hospital corriendo por el patio.

Estaba asustado, tenía un gran trauma con las inyecciones, después de que cuando estaba pequeño una enfermera me fue a inyectar y se partió la aguja cuando la fue a sacar, al final de eso llore como nunca hasta que me desmaye, de ahí no quise ver una inyección jamás.

Estaba corriendo por el patio del hospital, los enfermeros venían detrás de mi. Corrí hasta que vi una ventana de una habitación, adentro no se veía nada por lo que pensé que estaba vacía, así que me tiré y caí en el piso, cerré la ventana, miré hasta la cama de la habitación asustado ya que vi algo moverse y vi una chica mirarme asustada. Le hice una seña para que no hiciera ruido, y los enfermeros pasaron corriendo, suspire aliviado, la chica aún me miraba asustada.

No sabia como reaccionar, hasta que ella habló.

—¿Quien eres y por qué te metes así a mi habitación? — aunque su expresión se veía asustada, su tono fue serio.

—Perdón, venia corriendo de unos enfermeros... — permanecí lejos de ella sin acercarme, no quería asustarla, a nadie le pasa de que mientras vas a dormir un extraño se mete a interrumpirte el sueño por escapar de unos enfermeros.

—¿Y por qué corres de los enfermeros? ¿Acaso te quieren eliminar o algo así? —  frunció su ceño con desconfianza, no me creía nada.

—Talvez... lo que pasa es que me quieren inyectar —

—¿Y corres solo por eso? — se cruza de brazos.

—Si...— Suspiro y miro a un lado pensando, yo miraba por la ventana viendo si no había algún otro enfermero por ahí.

—¿No te vas a ir? — Suspiro y miro el piso, Dios.

—Si, si, ya me voy a ir — salí por la ventana, y luego la cerré, camine por el patio oscuro levemente iluminado, me había golpeado un poco la espalda cuando me tiré, fui hasta mi habitación y abrí la ventana, no entraría por pa puerta, me podían ver los enfermeros y luego seguramente amarrarme e inyectarme, no me arriesgaría a eso.

Entre por la ventana y apague la luz, me acosté en la camilla, pero luego escuché que abrieron la puerta, me gire y vi un grupo de enfermeros viéndome.

—No me puede ir tan mal — susurre antes de que todos se acercaran a mi.

Estaba pensando en si hacer un capitulo desde la perspectiva de ella y otro del chico, entonces quiero ver que opinan, mientras hice este para se viera mejor el por qué entro a la habitación del hospital donde estaba ella.

Los quiero mucho, besitos 💗😘😘