capítulo 88. La Caída de un Titan

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En una gran mansión al estilo de Japón de la era Taisho en el bosque con un símbolo de remolino rojo en la entrada de la puerta demostrando que esta casa era de la poderosa familia Uzumaki, en la residencia se hallaban viviendo una pareja de jóvenes casados y uno de ellos era el futuro líder de la organización AEV, "hola mi amor, ¿ Cómo estás ?", un joven Nagato de unos 27 años le preguntó a su esposa la cual estaba en la sala de La mansión jugando con su pequeño hijo de 3 años que tenía el cabello rojo sangre como su padre, pero también tenía unos cuantos mechones de color azul con el mismo color de ojos morados de su padre.

"Estoy bien Nagato-kun y nuestro pequeño Ryu-chan también está feliz de verte", Nagato sonrió con cariño a su hijo que caminaba hacia el con una gran sonrisa de emoción al ver de nuevo a su querido padre, "papi, ya llegaste te estaba extrañando mucho", el pequeño niño abrazo a la pierna de su papá el cual lo alzó con cariño para darle un pequeño beso en la frente haciendo sonreír con más emoción, "¿ Cómo estuvo el trabajo ?", la mujer preguntó a su marido el cuál se encogió de hombros sin mucha importancia a la pregunta de su trabajo, "estuvo bien igual que siempre, sabes que trabajar como dueño de una empresa de medicamentos es un poco irritante a veces", "no tienes que preguntarme todo el tiempo como me va, Konan".

La mujer en cuestión era una mujer alta de 1.70 con un color de piel clara, ojos de color ámbar y un cabello corto azul que recogía en un pequeño moño en su cabeza el que ataba con una rosa de origami de color azul y vestía un hermoso vestido de color rojo ajustado que resaltaba su figura con un escote v, está era Konan Uzumaki la esposa de Nagato Uzumaki la cual sonrió mientras besaba su esposo mientras que el pelí rojo le devolvía el beso bastante gustoso, luego de darles un poquito de cariño la pelí azul se separó para acariciar la mejilla de Nagato, "oí que tú hermana va a tener a su hijo dentro de un mes".

Nagato sonrió al pensar en que su hermanita tendría un hijo con Minato el cual era un gran hombre para ella y lo demás lo emocionaba era poder entrenar al pequeño, también le emocionaba pensar que su futuro sobrino sería un buen amigo para su pequeño hijo lo que le hacía sonreír al pensar que su familia volvería a ser tan grande como era antes o al menos eso esperaba ya que lo que más quería era que los Uzumaki no fueran cazados por All for one, "Konan...", la cual levantó la mirada para ver a su esposo que le acomodo cabello detrás de la oreja para luego sonreírle con cariño.

"Te prometo que te cuidaré a mí hermana, a su esposo, a mi sobrino, a nuestro hijo y a ti", "porque son lo más preciado que tengo en mi vida, los amo", la pelí azul por un momento no pude evitar ponerse un fuerte rojo ya que aunque sabía que Nagato la amaba, no era muy común que él le dijera cosas tan lindas y conmovedoras lo que la hizo sonreír con dulzura para luego levantar la cabeza para besarlo de forma apasionada a lo cual el pelí rojo correspondió sin importarle que su hijo estaba en sus brazos, "¿ Voy a tener hermanito ?", el pequeño Ryu preguntó con sus ojos morados abiertos ya que esa había sido lo único que había entendido.

Los dos padres sonrieron con dulzura ante la inocencia de su pequeño hijo por lo que ambos padres lo abrazaron con fuerza mostrándoles su cariño, "no hijo, tendrás un pequeño primo con el cual podrás jugar y será tu amigo", "pero es tu familia así que si quieres también podrás llamarlo hermano", el niño pelí rojo sonrió con emoción y levanto los puños con tanta energía que parecía querer estallar, "¡ Sí, Tendre Un Hermanito !", los dos padres sonrieron y empezaron a reír con fuerza ante las ocurrencias de su pequeño hijo quien a pesar de tan solo tener tres años ya era muy inteligente para su edad.

Nagato mientras sonreía abrió los ojos viendo la gran risa inocente es su hijo y la angelical sonrisa de su esposa la cual parecía estar muy feliz, el Uzumaki no puedo evitar sonreír con amor ambos que no podía pensar en una vida sin ellos, "prometo protegerlos siempre, lo haré hasta el final de mis días se los juro", fueron sus pensamientos mientras pensaba en lo que le deparaba el futuro sin saber que All for one terminaría para arrebatarle mucho de lo que el amo, pero Nagato era un Uzumaki de sangre pura y jamás se rendiría aunque el peligro lo acechara ya que así era su vida y decidió caminarla hasta que llegara el día de su muerte.

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