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Hoy era el 14 de febrero y es una costumbre que regales algún detalle a la persona que te gusta o también a la persona que te importa mucho.
Un pequeño niño estaba intentando hacer una pequeña manualidad pero después se estreso porque no le salia bien, entonces decidió mejor escribir una carta.

— Creo que ya termine — se limpió el sudor de la frente

Se acercó una mujer — ¿No creés que son muchas cartas? — pregunto la mujer

— Nop, tengo muchos amigos entonces tengo que darle a cada uno una carta — dijo el niño mientras agarraba todas las cartas

Ya solo le faltaba dos cartas que entregar uno era de Haruna y Kidou, estuvo buscando a la menor pero no la encontró, entonces se sentó bajo de árbol, pero vio que la menor estaba jugando con otras niñas entonces fue hasta ella.

— Feliz 14 de febrero — dijo muy feliz, le entregó la carta

— gracias Endou — agarro la carta, buscaba en su bolsillo de la blusa algo — Ten esta paleta es para ti —

— gracias Haruna — agarro el dulce — ¿No sabes dónde está tu hermano? — pregunto mientras llevaba el dulce a la boca

— mmm... Creo que estaba practicando fútbol — no se acordaba bien dónde estaba su hermano, vio una carta llena de pegatinas y brillantina entonces pensó que era para su hermano — No se nota el favoritismo que tienes por mi hermano — no se lo tomen mal, ella tan solo juega con el claro favoritismo que tiene por su hermano

— ¿Por que lo dices? — estaba confundido por lo que dijo la niña

— Su carta esta más decorada — dijo fingiendo celos

— No es eso, solo eh... — no sabía que decir

— Tan solo estoy jugando — dio una pequeña risita

Kidou estaba practicando fútbol cuando Endou lo encontró.

— ¡Hola Kidou! — estaba algo lejos, y el otro niño alzó la mano

Fue corriendo donde estaba el castaño, pero no se dio cuenta que había en el camino una piedra y se tropezó, Kidou fue donde el otro se había tropezado.

— ¿No te lastimaste? — estaba preocupado por el otro, lo ayudó a levantarse

— Solo me raspe la rodilla — pero cuando término de decir la oración se le cayó un diente — Era diente de leche aún así lo iba a tirar — dijo

— ¿Veniste para practicar conmigo? — ambos practican juntos

— Ya se me había olvidado a que veni jejej — tan solo se río — Te quise entregar esta carta por el catorce de febrero — le entregó la carta

— ¿P-Pero no se-e lo tinen-nes que dar a l-la persona que te gu-usta? — estaba nervioso y confundido pero en el fondo quería que fuera un "si"

— No necesariamente — habló el niño — Puedes regalarle algún detalle a un amigo, a una persona que quieras o también alguien que te guste —

— A-ah no sabía... — le dolió aquella respuesta que recibió pero ¿por qué? — Entonces yo para ti soy solo un "amigo" —

— No, para mi eres algo más importante que solo un amigo — estaba muy ilusionado que la respuesta fuera otro — Eres parte de mi familia, al igual que tu hermana — la respuesta aún no lo convencía pero no sabe que respuesta quería

— ¿De tu familia? — no entendía la respuesta

— La familia no es necesario que compartamos sangre o que estemos casados — le guiño el ojo, y el otro niño se puso nervioso — Para mi son personas que te cuidan, te apoyan y te quieren y que tu también haces eso por la otra persona, como nosotros — dijo el niño con felicidad

— Entonces somos una familia — no sabía percatado que él y su hermana ya tenían una familia

— Quiero que siempre seamos una familia por siempre — miro hacia el cielo — Aunque después de que nos adapten —

— yo igual — no se dio cuenta que no le había regalado algo a Endou — Oye lo siento — hasta horita se acordó

— ¿Por qué? — ladeo su cabeza algo confundido

— Porque yo no te di ningún regalo — estaba avergonzado

— No te preocupes, solo quiero estar contigo y que lo sepas — dijo muy feliz

Kidou al abrir la carta no pudo descifrar que decía, su hermana escribía mejor que Endou, pero no lo quería ofender

— Tienes que mejorar tu letra — y era la verdad pero se puede justificar que Endou aún era un infante de seis años

— Ni que me lo sigas — los dos se rieron — Pero voy a mejorar mi caligrafía y te voy a escribir una carta con unas bonitas letras — habló el niño emocionado