De niña siempre soñamos con un cuento de hadas donde el príncipe azul me rescata del horrible dragón que me tiene cautiva, al final un beso de amor que sella la promesa de estar siempre juntos y vivir felices para siempre.
Que duro es despertar de ese hermoso sueño toparte con la realidad, no soy una princesa, no llegara el príncipe rescatarme y posiblemente siempre viva con el horrible dragón.
Para las pocas personas que se tomas unos segundos de su valioso tiempo para leer estos pequeños párrafos que no tienen sentido ni orden les ofrezco una disculpa no soy escritora, no nací con el talento de plasmar con palabras hermosas historias, solo trato de expresar los locos pensamiento que se cruzan por mi cabeza y calmar esta ansiedad que dia a dia me ataca y no encuentro la manera de controlar.
Al final creo que tendré que ser mi propio príncipe, rescatarme de ese horrible dragón que me mantiene cautiva y quizás algún día pueda tener mi feliz por siempre.