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Cap song
Gimme more — Britney Spears



─Me aburro...─ digo en bajo para mi misma. Ruedo los ojos y pienso en que puedo hacer. Empiezan a poner música buena, y como yo no tengo nada mejor que hacer y ya voy borracha, me levanto y me voy a la pista ahora que nada me da vergüenza.

Empiezo a bailar como si yo fuera la única allí? logrando robarme alguna que otra mirada que ahora mismo no me importan en absoluto. Miro un poco más allá y veo a Tom con una rubia teñida mucho más mayor y con un vestido que logra taparle lo justo. Él la toca al igual que ella a él y yo ruedo los ojos con asco. Juego con mi pelo y me muevo al ritmo de la música, disfruto y me río de mi misma, esto es muy divertido, y para mejorarlo, creo que debería beber algo más, pero solo muy poquito eh.

Voy a pasos torpes hacia la barra y pido un chupito de fresa, tiene muy buena pinta la verdad. Mientras espero a que me lo traigan siento como alguien se posiciona a mi lado. Giro mi cabeza y veo las rastas de mi querido hermanastro. Lo ignoro igual que he hecho antes y sigo esperando por mi chupito.

─veo que Bill está triunfando, pensé que con las cursilerías que le habías dicho en el coche el pobre se cagaría vivo.─ si mi cabeza dejara de dar vueltas ahora mismo, le daría una pequeña hostia que se merece de hace rato, pero como seguramente le daría al aire, me ahorro el ridículo.

─cállate, le ha salido todo súper bien.─ Tom se queda en silencio y me mira con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido.

─¿estás borracha?─ me mira con diversión.

─no, he bebido Coca-Cola, eh.─ digo en un tono de ironía, pero el borra su sonrisa levemente.

─Lydia ¿cuantos llevas ya?─ con mis manos miro mis dedos intentando contar, pero no lo logro.

─no sé.─ me encojo de hombros despreocupada. El camarero me sirve mi chupito y yo estoy apunto de bebérmelo.

─oye, no, creo que esté me lo voy a quedar yo.

─¡no, este es mío! Consíguete el tuyo.─ Tom mira el chupito y yo le miro embobada.─ espera, no es por que lo quieras ¿verdad? Es porque no quieres que beba más.─ él tiene una cara seria y yo río a carcajadas dando unos golpes en la barra. ─pues tus palabras hace un rato fueron que no te ibas a hacer cargo de una niña de 16 años, así que ahora se fiel a tus palabras y déjame en paz.─ me bebo el chupito de golpe y después hago una cara al sentirlo ardiendo por mi garganta. Lo dejo en la barra y decido volver a la pista para perder de vista al rastafari.

Vuelvo a bailar de la misma manera, como cuando estoy sola en mi cuarto. Recorriendo mi cuerpo con mis manos y haciendo play Back, bailando de forma descuidada como hago por la noche imaginando que estoy en un escenario dando mi propio concierto, aunque ahora que lo pienso, ¿por que no hacerlo realidad? Miro hacia la barra y ahí veo a varias personas subidas, así que sin pensarlo me dirigí hacia ahí y mientras intento no tambalearme mucho me subo a ella. Empiezo a bailar haciendo que varia gente a mi alrededor me mire y empiece a animarme, lo que hace que yo cada vez baile con más entusiasmo y alborotadamente.

𝐁𝐀𝐉𝐎 𝐄𝐋 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐎 𝐓𝐄𝐂𝐇𝐎//𝐓𝐎𝐌 𝐊𝐀𝐔𝐋𝐈𝐓𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora