𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 𝐈𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐅𝐨𝐠 ━━━━━━ James Hook

𝐕𝐈𝐈𝐈

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LA CLASE DE ALQUIMIA SE DESLIZABA ANTE ÉL COMO UN RÍO TRANQUILO, PERO NO LOGRABA SUMERGIRSE EN SUS AGUAS. Las palabras del profesor resonaban en su mente, un eco distante que apenas lograba captar. Su mirada se perdía en la ventana, donde el sol brillaba intensamente, iluminando el mundo exterior con una calidez que contrastaba con el torbellino de emociones que lo invadía.

Mientras el profesor hablaba sobre la mezclas de pociones, Garfio sintió cómo su mente divagaba hacia un territorio desconocido. Se preguntaba si Bridget también pensaba en él. ¿Podría ella sentir lo mismo?, la noche anterior ella decía quererlo, sin embargo, la idea lo hacía sentir como un niño asustado frente a un monstruo imaginario.

El tiempo pasó lentamente, cada segundo estirándose como un chicle masticado hasta el límite. Luchaba por prestar atención, pero sus pensamientos volvían siempre a ella. Recordó la risa compartida durante la noche, los momentos en los que sus manos se rozaban accidentalmente al señalar las estrellas. Eran pequeños gestos, pero para él significaban mucho más.

Y estaba aterrorizado por eso.

El plan que había estado maquinando se desvanecía en su mente; pero no podía arriesgarse a perder la confianza de Uliana . Sin embargo, al mismo tiempo, había una parte de él que anhelaba compartir esos momentos ligeros y divertidos con la princesa, sin tener un absurdo plan, sin cobrar una venganza que no le correspondía.

Recordaba cada instante con una claridad casi dolorosa, como si el tiempo se hubiera detenido en aquel momento mágico. La calidez de los labios de Bridget sobre los suyos, la forma en que sus manos se entrelazaron, como si el universo entero se hubiera alineado para crear un instante perfecto. Había una mezcla de sorpresa y euforia en su corazón, un torbellino de emociones que desafiaba la lógica y que nunca había sentido. Nunca había imaginado que un simple roce podría desencadenar tal explosión de sentimientos. Cada beso había sido un descubrimiento, una revelación de lo que podrían ser, y al mismo tiempo, un abismo de incertidumbre y falsedad.

Se encontraba atrapado. La conexión que había sentido con ella era más profunda de lo que había anticipado; no solo era una atracción física, sino una chispa emocional que encendía algo dentro de él que había estado dormido por mucho tiempo. Sin embargo, esa misma profundidad lo asustaba. ¿Qué pasaría si esos sentimientos se volvían demasiado intensos?

No podía permitirlo, Uliana lo mataría.

Garfio no podía evitar recordar las miradas furtivas que se habían cruzado entre ellos después de aquella noche. Había algo en la forma en que Bridget sonreía, una mezcla de timidez y emoción que lo hacía sentir como si estuvieran compartiendo un secreto sagrado. Pero también había momentos en los que la incertidumbre se cernía sobre ellos como una nube oscura. Las palabras no dichas flotaban en el aire, y él se preguntaba si ella pensaba en lo mismo o si había decidido dejarlo todo atrás como si fuera solo un juego. Esa posibilidad lo llenaba de inquietud.

Por su parte, Bridget también estaba lidiando con sus propios sentimientos. Para ella, la noche de besos había sido un punto de inflexión, un momento en el que las barreras que había construido comenzaron a desmoronarse. Había sentido una conexión genuina con Garfio, algo que iba más allá de la amistad y que la llenaba de esperanza y ansiedad a partes iguales. Sin embargo, el miedo a perder esa conexión la mantenía alerta. ¿Cómo podía estar segura de que él sentía lo mismo? Las dudas se arrastraban a su mente como sombras persistentes, cuestionando cada gesto y cada mirada compartida.

Recordó la forma en que Garfio la miraba después del primer beso, como si estuviera intentando descifrar un misterio. Había algo en su mirada que le decía que él también estaba luchando con sus propios demonios. Ella anhelaba hablar sobre lo que había sucedido, pero temía que sus palabras pudieran romper la magia del momento. Así que optó por mantener sus pensamientos en silencio, observando cómo él se movía a su alrededor con una mezcla de confianza y vulnerabilidad.