Cuando la vida de Clarissa da un giro inesperado debido a los problemas económicos de su madre, se ve obligada a mudarse con su mejor amiga Drea, una chica rica, enigmática y con un estilo de vida que destila lujo, pero también secretos oscuros. Cla...
Salimos del colegio y drea ya estaba en la puerta del auto, quería contarle lo de nate, pero no se y si me decía algo? O si se enojaba?
-Hola hermosura! Como te fue hoy?-
-Bien, como siempre, estoy muy cansada...-
Llegamos a casa y fui directo a la ducha, Termine de bañarme y me recosté. mi teléfono vibró de nuevo. Era otro mensaje de Nate.
Nate: "¿Estás pensando en mí? Yo no puedo sacarte de mi cabeza."
Sentí cómo mi cara se calentaba, pero decidí no responder. Había algo en él que me intrigaba, pero también algo que me daba miedo.
Dejé el teléfono a un lado y traté de enfocarme en dormir un poco, pero mis pensamientos seguían volviendo a él.
¿Por qué me buscaba tanto? ¿Qué quería realmente de mí?
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A la mañana siguiente, en el colegio, no lo vi durante las primeras horas. Me sentía aliviada, pero también un poco decepcionada, aunque no quería admitirlo.
Sin embargo, cuando terminó la última clase, ahí estaba, esperándome en la entrada del colegio. Camine hacia la dirección en la que estaba el tratando de parecer despreocupada.
-Te llevaré a casa -dijo, como si fuera una orden y no una sugerencia.
-No creo que sea buena idea-dije mirándolo
-No estoy pidiendo permiso, Clarissa.
Mi instinto me decía que debía negarme, pero algo en su mirada me hizo dudar. Finalmente, suspiré y asentí, mire hacia adelante y había un auto lujoso, era azul brillos, me subí y abroche mi cinturón.
El camino fue silencioso al principio. Nate no parecía tener prisa, y yo no sabía cómo romper el hielo. Finalmente, él habló.
-Sé que tienes preguntas.
Lo miré de reojo. -Sí, unas cuantas.-
-Entonces hazlas -dijo, sin apartar la vista del camino.
Me armé de valor. -¿Por qué yo? Hay muchas chicas en este colegio, y todas parecen dispuestas a hacer lo que quieras. ¿Por qué te interesa alguien como yo?-
Nate sonrió, pero no respondió de inmediato. Cuando finalmente habló, su voz fue más suave de lo habitual.
-Porque no eres como ellas.
Me quedé en silencio, tratando de procesar sus palabras. Algo en su tono me hizo pensar que había más de lo que estaba diciendo, pero no quise presionar.
Cuando llegamos a casa, me detuve antes de bajar del auto.
-Gracias por traerme, pero no puedo seguir con esto si no me dices qué es lo que realmente quieres.
Nate me miró, y por un momento, su expresión fue completamente seria.
-Te lo diré, Clarissa. Pero no hoy.
Antes de que pudiera responder, él arrancó el auto y se fue, dejándome con más dudas que nunca.
Yo solo me le quede mirando-imbécil- Susurre, me di la vuelta y camine hacia la puerta.
-Porque nate te trajo a casa?-dijo drea abriendo la puerta con un tono serio.
-Solo se ofrecio a traerme, eso es todo-
-estuvieron hablando, de que hablaban?
-De nada drea, calmate.-dije entrando a la casa.
Ella solo me miro y se quedó callada, entre a mi habíatacion, me quite el uniforme y me acosté, quería hablar con drea sobre nate pero en un abrir y cerrar de ojos me dormi profundamente...
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