Mentiras de Amor [PAUSADO]

𝓑𝓪𝓲𝓵𝓮 𝔂 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓻𝓸𝓶𝓲𝓼𝓸.

Era una noche intranquila, había gente por doquier, el ruido molestó a una "doncella" de 15 años, por lo cual decidió salir a los hermosos jardines de aquel castillo.

-La Luna se ve hermosa hoy, la luz reflejada ilumina las flores dándoles un color único, creo que tomé una buena decisión al venir aquí e irme de aquel lugar tan... Lleno de gente.- Murmuró la princesa, sosteniendo una flor azul con su mano derecha, cubierta por un guante negro.

-Veo que te gustaron las flores de aciano que plantaron, mi hermano es bastante bueno cuidando de las dichosas. Piensa que vale la pena verlas en invierno, así que las cuida con cautela para que llegue la época de la nieve y se vean aún mejor.- Comentó un príncipe de pelo dorado con unos mechones de naranja, acercándose lentamente a la princesa.

-Ah, eh, si... ¿Quién eres?- Dejó la flor y miró al príncipe, el cual portaba una máscara negra, con detalles dorados y un sol en la frente.

-Si te digo quien soy, ¿cuál será el punto de la máscara?- Levantó levemente la máscara de la "princesa", azul y dorada, con una mariposa a la mitad y plumas sobre la frente.

-El punto de este baile nunca fue que llegaran familias y se conocieran sin saber sobre el otro, es para casar a los hijos de uno al otro, y se supone que lo sabría, príncipe."- Replicó el acto del primero y dejó al descubierto la mitad de su cara, revelando una cicatriz pequeña, pero significativa.

-Supongo que tienes un punto, princesa.- Bajó la máscara de la "princesa" al igual que la suya. -Si vamos a decir quien somos, entonces soy Magma. Un gusto.- Dejó un beso delicado sobre la mano de esta.

-El gusto es mío, Magma, soy Fall- digo, Julieta. Mi nombre es Julieta.- Apartó la mano e hizo una reverencia.

-¿Julieta?- Preguntó un castaño con máscara azul y detalles plateados.

-Magma. Te está hablando el abuelo.- Dijo un pelirrojo con mechones dorados y una máscara que combinaba su pelo.

-Me tengo que ir, Julieta, fue hermoso el tiempo que pasé contigo, de verdad. Ojalá pudiéramos repetirlo otra vez.- Se levantó el príncipe y se dirigió hacia el pelirrojo, para después desaparecer para los ojos de Julieta.