Escritor Kim 《Taekook》

CAPITULO DOS

No abras los ojos, no los abras, se decía así mismo Taehyung, después de haber sentido unas sogas sujetar sus manos y pies. Entreabrió los ojos un poco y estaba en una habitación vacía, no había nadie, con temor sus ojos se abrieron por completo.

Se miró a sí mismo y no tenía nada malo, dejando de lado que estaba atado a una silla, luego intentó desatarse y lo estaba logrando, hasta que se detuvo cuando escuchó gritos que venían de afuera de esa habitación, y escucho dos voces masculinas así que con más ganas intentó desatarse.

—¡Eres un idiota, EunWoo! ¿Por qué hiciste esto solo?

—Sabia que tu no me ibas a ayudar.

—Pues claro que no, ¡sabes que esto solo lo hacemos cuando necesitamos algo! Y ahora estamos bien económicamente.

—¡Ya deja de gritarme! 

—Oh, sabes perfectamente que eso no pasará ¡YO GRITO A QUIEN YO QUIERA! 

—Pero, ¿qué le sacaste a ese chico?— volvió a hablar 

—No tiene nada.

—¿Y le querías robar sin tener nada? ¿Porque lo trajiste?

—Es que se desmayó, cuando le iba a quitar lo que traía.

—¡Uy! Que buen samaritano resultaste.—hablo con notorio sarcasmo.

Taehyung ya se estaba calmando un poco, por la forma en la que hablaban esos hombres podía saber que no estaban muy organizados.

—...Ya vamos, el chico ya debe de haber despertado, cubrete la cara para que no te sepa quien eres.

No puede ser, iban a entrar, y Taehyung ya se había desatado las manos y ahora estaba desatándose los pies, cuando lo logró fue hacia un rincón de la habitación donde había visto su bolso y comenzó a ver si faltaba algo, estaba su celular, el cargador y otras cosas pero no estaba el cuaderno, busco a su alrededor y solo encontró el lápiz pero no el cuaderno.

De pronto escucho que la puerta rechinaba levemente y vio a dos hombres entrar, que tenían solo los ojos al descubierto y el resto estaba cubierto.

—¿Se escapó?.—él que dijo aquello tenía un cuerpo muy fornido, claramente podía dejar a Taehyung en el suelo de solo un golpe.

¿Y si aquel chico quería golpearlo? Taehyung no ganaría, no sabía defenderse. ¿Por qué no aceptó que Jackson le enseñara defensa personal? Si hubiera aceptado, al menos podría salir de ahí. 

—No, está ahí.— respondió el otro, mientras lo señalaba.

Taehyung se sentía morir, esos chicos se veían amenazantes, aunque hace unos minutos habían estado discutiendo cómo unos niños.

—No me hagan nada—habló Taehyung, casi rogando.—Dejenme ir, no me maten.

—Se ve que no eres de aquí. Si te hacemos algo nadie se dará cuenta de que desapareciste.— hablo el que tenía un gran cuerpo.

El otro chico que estaba cerca de la puerta, abrió los ojos en grande, como si no creyera lo que decía su compañero.

—¿De qué hablas?—le agarró el hombro izquierdo—Tu lo dijiste, no hacemos algo si no es necesario.—le susurro, recibiendo un guiño de parte del otro y sabiendo perfectamente lo que quería que haga. Seguirle el juego.

—Esto es necesario, si él sale sabrá donde nos encontramos y puede que le cuente a otras personas.

—Es cierto, no podemos dejarlo salir…no estando vivo.— bien, eso sonaba demasiado dramatizado pero si planto temor en Taehyung.