Una noche, Felix tuvo una fuerte escena de celos. Había visto a Hyunjin y Jeongin reír y compartir un momento íntimo, lo que desencadenó una oleada de emociones en él. Se refugió en su habitación, sintiéndose abrumado.
Hyunjin lo siguió, encontrando a Felix llorando en la cama. —Felix, ¿qué pasa? —preguntó con preocupación.
Felix levantó la cabeza, las lágrimas corriendo por sus mejillas. —No me gusta sentirme así, Hyunjin. Estoy celoso, y me siento culpable porque parece que estoy traicionando lo que sentí por Eunwoo.
Hyunjin se acercó, sentándose junto a Felix y tomándolo en sus brazos. —Felix, tus sentimientos son válidos. No tienes que sentirte culpable. Jeongin es parte de mi pasado, pero tú eres mi presente y futuro. Solo tengo ojos para ti.
Felix se aferró a Hyunjin, sintiendo una mezcla de alivio y culpa. —Gracias, Hyunjin. Acepto mis sentimientos por ti, pero necesito tiempo para procesarlos.
Hyunjin asintió, acariciando el cabello de Felix. —Tómate todo el tiempo que necesites. Estaré aquí para ti, siempre.