Aun siento el cosquilleo que sentí el primer día de saber de tu existencia, como pequeñas alas que golpeaban mi estómago de un lado hacia otro.
¿Recuerdas aquella noche?
Estaba encantada de poder conocer el cielo sin tener que ir por él, mientras el coche llevaba su rumbo, el nuestro comenzó uno nuevo.
Te incitaba cada vez mas y sintieras el mar que estaba a punto de reventar la barrera. Tus manos cada vez más cercas de mí, mientras me mirabas, sentías que perdías el control y no precisamente del coche.
¿Qué tanto te gustaba aquel vestido tinto? ¿Te hubiese encantado aprender a como quitarlo?
Fue la mejor noche, sin duda. no solo estabas al ritmo de mis laditos, estabas ahi, mirándome, bailando, tomabas mis manos sin tener que contar el tiempo, ¿quisieras tomar de nuevo mi cintura y poder besarme como esa noche? ¿quisieras subir a esos columpios y fingir que no queríamos escapar para conocernos más?
Necesito que tus manos calienten un poco mi cuerpo, basta decir que no siempre una buena cobija me quitase el frio a menos que seas tu... ¿quisieras venir a casa? Podria ser esta noche y quitarnos unas cuantas dudas o unas tantas ganas de volver a vernos.
