𝗶𝗻𝗰𝘂𝗿𝗮𝗯𝗹𝗲 𝗽𝗮𝗶𝗻, 𝘬𝘸𝘰𝘯𝘫𝘢𝘦𝘴𝘶𝘯𝘨.

o2. kwon

— Sé que puedes hacerlo, ve y limpia el inodoro de mi abuelo. —reí al escuchar desde lejos a la sensei Kim.

Kwon se acerco a pasos furiosos a mi, yo miraba desde lejos la regañada que le dieron.

— ¿Y tú que ves?, chismosa —alcé una ceja y me acerque a él.

— Oye, deja de ser grosero tarado, mejor anda, ve y limpia el inodoro del abuelo de la sensei. —sonrei burlona y di media vuelta.

Sentí su agarre en mi brazo, estoy segura que esto me dejaría una marca. Tome su mano y la quite bruscamente de la mía.

— No vuelvas a tocarme idiota —dije.

El me miró enojado, tenía algo por decirme.

— Y tu no vuelvas a insultarme. —dijo para luego darse la vuelta.

¿Y a este que le pasa?

Pasaron algunas horas, ya habia oscurecido, uno de los estudiantes me informó que la sensei Kim Daeun me estaba buscando.

— Sensei Kim. —hice una reverencia.— ¿para que me necesita? —mi tono de voz sonó como siempre, desafiante.

— Necesito que te encargues de Yoon Dojin, curalo bien, tiene que estar presentable para el sekai taikai.

Abrí mi boca sorprendida por la palabra "curaló bien", ¿se lastimo?, no resisti y pregunte.

— ¿Qué le sucedió? —cómo espere, me dio una mirada fría y seria pero sin embargo me respondió.

— Kwon Jaesung.—hizo una pausa para suspirar.

Asentí entendiendo, me aleje de ahí no sin antes dar una reverencia. Fue fácil encontrar a Yoon, él caminaba con algunas cosas.

— Yoon. —dije acercándome, note sus moretones y sangre.

— Baek —sus ojos se encontraron con los míos. — ¿necesitas algo?, ¿estas bien?.

— Yo estoy bien Yoon —mi mano toco su mejilla golpeada— pero al parecer tu no. —sonrei un poco. Yoon era de las pocas personas con las que me llevaba bien.

El sonrio un poco.

— Ah, si, vamos, te curaré.—dije tomándolo del brazo.— Deja eso ahí, alguien más lo llevará. —asintió y comenzamos a caminar.

Mientras estaba sentando, yo me encargaba de limpiarle con alcohol sus heridas, no se quejaba, pero le dolía, estaba segura. Platicamos y reimos un poco.

— Así que, estarás igual en Barcelona, eh —dijo, sonreí.

— Así es, por lo que veo, seré la capitana de las mujeres, y supongo que tu también —dije aún con una sonrisa.

Yoon dejo de sonreír lentamente, su mirada ahora era seria.

— No. —comenzó a hablar— el idiota de kwon lo será, me quito mi legado del mejor estudiante.  —abrí la boca sorprendida.

— P-por, ¿por eso te dejo así? —dije y el asintió. —dios, el esta loco.

— No te preocupes, para mi tu eres el mejor. —el sonrio.

Minutos más tarde ya había terminado de curarlo, así que caminamos donde nos encontramos y nos despedimos.

Suspire ya dispuesta a irme pero una voz sonó detrás de mi.

— ¿Planeabas fornicar con Yoon? —reconoci de inmediato su voz, eso me ofendió.

Me gire y camine directamente hacia el. Kwon sonreia burlon, cerré mi puño y lo golpeé fuertemente en la mejilla.

Sacudí mi mano con dolor, si me dolió a mi, no me imagino a el. Se quejo de dolor y luego me miro.

— ¿Porque hiciste eso?, loca —dijo tocandose la mejilla con dolor.

— ¿Cómo llque porque? Idiota, me insultaste, ten más respeto hacia mi.—termine por decir y lo deje sin poder decirme algo.

Suspire enojada, ¿como conocí a Kwon?, de la peor y vergonzosa forma.

Tiempo atrás.

S

onrei estando en el beso con mi novio, Park Jong Suk, estábamos detrás de un árbol, era mi primer clase con la sensei Kim, pero antes me despedía de Jong, este me tenía tomada de las mejillas y me daba besos húmedos.

Todo se descontrolo, pues el me tomo de los muslos y me tuve que enrollar en sus caderas.

— Jong. —dije cuando comenzó a besar mi cuello— No lo haremos aquí. —reí.

— Vamos, ¿que tiene? —dijo— serán solo cinco minutos.

Reí y negué.

— Sabes que no pod...—mis palabras quedaron en el aire cuando miré enfrente, me encontré a un chico de mi misma edad, mirando toda la escena. —Jong.

— ¿Mhm? —dijo aún besando mi cuello.—di golpes suaves en su espalda.— ¿Qué pasa?.

El miro mi rostro, el cual miraba al chico enfrente, Jong lentamente me soltó y miró al frente.

— Si eres parte de este dojo la sensei Kim esta comenzando la clase. —habló el misterioso chico. Y sin mas, se fue de allí.

Voltee a ver a Jong y este río, le di un zape.

— ¡Oye! —dijo aún riendo— ¿Te imaginas si ese pervertido hubiera visto todo?— negué y sonrei.

— Ya me iré, y tu también — bese sus labios— nos vemos, te quiero.

— Te quiero más —sonrio y se alejo.

Llegue al campo de entrenamiento y me encontré con la mirada del chico, quien me sonrio burlon y volvió a mirar al frente.

Desde ahora, siempre buscaba la forma de burlarse de mi, recordándome eso.

Jong suk, viajo a Estados Unidos por trabajo de sus padres, dijo que estaba plenamente enamorado de mi y que estar a distancia no nos separaria, pero yo sabia, eso nunca termina bien, así que lo terminé.

No volví a saber de él por dos años, desde entonces no he salido con nadie en serio. Solo aventuras y no duran mucho.