Bad Omens.

2: ...siempre voy a quererte de regreso.

Amable recordatorio de que en esta parte del fic Felix va a recordarles que es hombre, mi amiga y yo nos tomamos en serio el papel de eso PARA QUE LO TENGAN EN CUENTAAAAA

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"Aunque sé que te has ido, sólo pienso en qué fue lo que hice mal." -5 Seconds Of Summer.

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Existe ese momento después de una explosión en donde todo parece ir en cámara lenta mientras tus oídos son inundados por un insistente pitido que te hace imposible escuchar los gritos de pánico a tu alrededor y sólo te toma un momento parpadear y esperar a que entre toda la nube de polvo y escombros el desastre alguien acuda a socorrerte, deseando estar completo para contarlo.

Bueno, así se sintieron los días de Changbin después de la explosión que hizo Felix en el estacionamiento de Artes, como un pitido constante en sus oídos mientras él se mantenía aturdido sin saber qué seguía.

Un hombre desangrándose en la acera después de que explotara su hogar, tan sólo mirando el techo y esperando, preguntándose si alguien llegaría a socorrerlo o mejor se rendía ante el dulce alivio de la muerte.

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En retrospectiva, Changbin piensa que los nuevos sentimientos de Felix en parte fueron su culpa, cómo si él mismo lo hubiera lanzado a los brazos de Hari ya que estuvo demasiado abrumado con su nuevo trabajo como para prestar atención a la distancia que estaba creciendo entre ambos.

No es como si no saliera con su novio en meses, comenzaron a tener pequeñas citas express entre clases; a veces dejaba flores en la motocicleta de Felix y su novio le ponía notitas en la mochila para desearle un buen día.

Su ex novio.

Por un momento pudo sentir que la eternidad con Felix sería eso, una eternidad absoluta y no una poética de decirle al pequeño tiempo que compartieron; Changbin no podía recordar haber amado a alguien tanto como a Felix, compartido tanto con un simple chico que conoció en medio de una noche lluviosa, y parecía casi injusto que cuando lo perdiera tenía que ser tan cerca de la fecha en la que pudo llamarlo su novio.

Las flores naciendo, brillando en colores, era un insulto, una maldita burla para todo lo que acababa de perder y quería encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sentía, gritar y arrancarse del pecho el amor que aún profesaba por él, exhibirlo en medio de la explanada del campus para que todos lo vieran y acusar a Felix por engañarlo de esa manera, pero sabía que no sería justo cuando al menos decidió romper su corazón que mantenerlo a base de mentiras.

Se pasó una mano por el rostro antes de aferrarse al lavabo del baño; su rostro era el de un extraño; había aprendido hace mucho que llorar durante la ducha era lo mejor pero al verse reflejado pensó que no había modo de hacer mejor la idea de llorar por alguien.

—Binnie, se nos hará tarde—, tocaron a la puerta.

Jisung, por extraño que parezca, se ha levantado tan temprano los últimos años que ya ni siquiera anda corriendo entre clases para llegar a tiempo; tiene la tarea en tiempo y forma, es ordenado en sus cosas, ya no tira el café sobre los clientes y es...silencioso.

¿Qué tan jodidos deben de estar para que dos hermanos los conviertan en el fantasma de lo que solían ser?

—No me siento bien hoy—, anunció mientras abría la puerta, sosteniendo su estómago para dar énfasis en la declaración.

Chan, que venía por el pasillo a apurarlos para que desayunaran, se detuvo junto a Jisung y ambos miraron fijamente a Changbin haciendo que éste sintiera que era demasiado fácil ver en su cara lo destrozado que se sentía, cómo deseaba desaparecer por el resto de la vida y orar para que eso fuera suficiente tiempo para reparar su corazón.