"Me gusta más recibir, que dar".
Pero cuando te pregunté me dijiste que querías recibir mi polla en tu boca, que querías recibir mis besos, abrazos, palabras, propuestas, ideas,...
Que querías recibir mi semen solo para ti, recibirlo por todo tu cuerpo, cada vez en un lugar distinto.
Tus dedos acariciaban mi polla que estaba encendida por tus palabras.
"Sabes que ahora soy yo quien te va a recibir bien, ¿verdad?"
Acercaste tus labios a mi polla y empezaste a lamer. Sin prisa.
Aunque me moría de ganas de follarte la boca, así despacio, tú tenías el control. Tu lengua tan solo jugaba mientras tus labios daban besos pequeños.
"Está así de dura por mi... y sé que quieres más... pero no te lo voy a dar. Aun."
Abandono. Desnudo y mirándote desde arriba sonreír, con mi polla en tu cara, frotándola por tus mejillas, tus labios, tu lengua, y haciendo que le das mordisquitos que me duelen y me explotan de placer.
"Te la chuparé, mi niño... pero poquito..."
Te siento cumplir tu palabra lentamente, chupando despacio, lentamente, con la paciencia de quien saborea un caramelo que ha de durar en la boca mucho tiempo.
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Hilo Rojo
RomanceHay veces en las que dos personas están unidas por un hilo rojo invisible. Llegaron uno a la vida del otro y, desde lo frágil, sintieron que un vínculo les conectaba partículas del alma. No entendían ese recordarse recurrente.
