¿LA HERMANA DE KARMA? [Asano Y Oc]

CAPÍTULO 27

Fukushu Kin

Estaba protegida en la cueva de sábanas que había creado en la cama.

—Onee-san, baja a desayunar —Karma intentó quitarme la cobija, pero la sujete con más fuerza—. Vamos... Tienes que estar saludable para poder seguir...

Su voz parecía más un susurro que quería parecer fuerte. Quedaba un día para que los tres días que había predicho Shiro que faltarían mi muerte se cumpliera, empeore muy drásticamente, mis brazos y piernas estaban muy delgados.

—Tengo que inspeccionar como va tu piel —recordó y de mala gana me quite la cobija.

Karma subió un poco mi blusa de la espalda.

—¿Cómo se ve? —pregunté.

—Onee-san, se ve muy mal... —suspiró—. ¿Duele mucho?

—Puedo soportarlo —comenté como respuesta.

—Levántate, hay que ir a la escuela —me dijo antes de salir de la habitación.

Miré mi celular. Cero mensajes.

○○○

—Oh, ¿Así que "Itona-kun" se escribe como "comienzo"? —mencionó Kayano.

—¡Es uno de esos bonitos nombres! —Kurahashi lo alago.

—Hay todo tipo de nombres en esta clase —comentó Itona mirando a sus compañeros.

—¿Que? !¿Justicia?! —Kurahashi se sorprendió—. ¡Estaba totalmente segura que era "Masayoshi"!

—odos se exaltan cuando lo leen de esa forma, es por eso que digo que lo lean como Masayoshi —explicó Kimura—. Además le pedí a Koro-sensei que me llamará así.

—Así que te quejas por tener un nombre así —Hazama se que acercó con un rostro que causaba escalofríos—. Mirame, con esta cara ¡Soy Kirara! ¡Kirara! ¿Me veo como alguien llamado Kirara?

—N-no...

Ella empezó a explicar el porqué de su nombre.

—Oh ¿Yo? —preguntó Karma uniéndose a la conversación—. A mí me agrada mi nombre. Supongo que algunos heredan sus raíces nativas.

—Sus nombres son muy representativos —comentó Nagisa—. Lo contrario al Karma es la venganza. Eso significa Fukushu, no?

Me miró y asenti para responderle.

—Pero a Karma, no está a su favor el karma  —mencioné y varios lo confirmaron, diciendo que ya lo habían notado antes.

—¿Y tu ya te has vengado, Fukushu? —me preguntó Kayano.

—¿Vengarme? —pregunté, confundida.

—No sería sorpresa que hayas decidido vengarte de al menos alguno —Maehara se sentó sobre el escritorio mirándome—. ¿Ni de tus padres-ladrones o Shiro?

Negué.

—A Fukushu se le complica revelarse —explicó Itona, y todos lo miraron confundido—. Pueden verla haciéndose la Diosa con todos, pero cuando se trata de las personas que le han dado algo, ella los respeta...

Lo miré con odio y se encogió de hombros, restándole importancia.

—Me di cuenta de eso, cuando Shiro la golpeó tan fuerte que se desmayó, Fukushu nunca hizo nada para protegerse.