Amor Letal.

Prólogo.

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PRÓLOGO.

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¿Qué pasaría si les dijera que toda mi vida fue una completa farsa desde el minuto uno? Que he vivido con una venda cubriendo mis ojos durante mis casi veinticinco años pisando este planeta.

Creí que tenía una vida perfecta (a mi parecer) Tenía un trabajo perfecto, una familia hermosa. Lo único que parecía no encajar en el rompecabezas era mi relación.

Todos los días me cuestionaba una sola cosa y era ¿por qué siempre que estaba cerca todos cambiaban tan drásticamente de tema? Cómo si temieran que yo descubriera su sucio secreto. Y diablos, si que estaba sucio.

Oh, claro que lo descubrí, no fue de la manera más bonita y mucho menos agradable. Lo descubrí justo en el momento menos indicado porque vamos ¿sería perfecto si lo descubría desayunando o paseando por el centro comercial? Claro que no, ni siquiera se acercaba a la maldita realidad ni a pasos de tortuga.
Una realidad que hubiera evitado a toda costa, incluso si eso me afectaba de una forma poco... Bueno, agradable. Dejémoslo en agradable.
Solamente era una chica disfrutando su vida de futura divorciada cuando todo pasó.
Lo conocí.

Conocí al ser que corrompería cada creencia y me empujaría a cometer cosas que creía que no eran correctas. De los errores se aprenden ¿no?
Pero demonios, este error fue el más fuerte y... Caliente que pude cometer. Si me lo preguntarán, lo volvería a cometer.
Llámenme loca o estúpida, si quieren puede ser ambas.

Si me hubieran dicho que conocería a mi futuro verdugo y amor de vida en ese antro, me habría reído de tal manera que posiblemente me habría orinado en los pantalones. Porque vamos, ¿les creerían? No.

Yo no lo habría hecho, ni aunque me pusieran una sala de cine y me mostraran mi futuro o que sé yo.

Solo sabía una cosa.

Me había convertido en la esposa de la bestia.
Y Dios y el maldito diablo se apiaden de esa pobre alma en desgracia que se atreva a tocarme. Pagarían las consecuencias. Lo vi y lo viví.
Tanto por mi mano... Cómo por la de él. Ambos éramos perfectos unidos, somos perfectos, seguiremos siendo perfectos. Eramos la pareja perfecta en el momento correcto...

Esto de meterse en un mundo donde las reglas están para romperse no era algo a lo que estuviera acostumbrada, me criaron para seguir mis reglas y mis creencias, pero conociendo el otro lado de la moneda me di cuenta que me encantaba no seguir mis propias morales y menos las de los demás.

Solamente seguía las creencias de una nueva yo. Esa mujer intrépida sin miedo a pasar por sobre el maldito mundo con tal de proteger a aquellos que amaba. Queme y destroce lugares para demostrar lo que valía.

Aunque bueno, me estoy yendo por las ramas y estoy contando toda mi historia. Cosa que no me agrada en lo absoluto.

Solamente les daré un consejo. No crean en sus mentiras. Estamos rodeados de ellas.
Desconfíen y engañen.

En un mar de simples peces yo soy el maldito tiburón.

Y estoy jodidamente hambrienta.

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Adiós. Les deseo suerte.
La necesitarán.

Firma: Milan Lorusso.

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Hola! Espero y está nueva historia les guste.
Va en base todo lo que me gusta y no soy capaz de decir en voz alta, así que disfruten mis deseos más oscuros y locos.
¿Preparadas para lo que viene? Está potente.

Adiós. <3