3

124 30 0
                                    

Los pobres idiotas que pensaron que habían burlado a el más joven de los Wang se arrepintieron con creces de haberlo pensado, ahora ya están descansando en bolsas plásticas en un tiradero de basura, Yibo viaja en su fino automóvil negro hacia la dirección que le sacó a esos pobres infelices de manera nada placenteras, detrás de el una caravana de gente que le acompaña no para resguardalo a el.

Sino para cuidar del joven doncel raptado ya que después de recibir el testimonio de los otros empleados seguramente esta preñado y no le habían querido comunicar a su jefe por miedo a que obligará a su joven señor a abortar, sabían que al joven Wang los niños no eran presisamente de su agrado.

En la casucha donde el joven jardinero tenia a Zhan listo para su disfrute, comenzaron a oirse gritos de terror, de asco y desesperación, al principio el doncel pensó que no habría ninguna diferencia entre ser tomado por el bruto de Wang Yibo, que por este hombre que al menos en algún momento de su corta relación de amistad había sido bueno y condescendiente con el, pero por alguna extraña razón no era así.

En cuando comenzó a tomarlo su corazón comenzó a latir con desesperación algo no le estaba gustando, luego cuando tocó su parte íntima una repugnancia le hizo soltar arcadas de asco dejando que su vomito saliera de su boca, en cuanto el hombre trató de besarle sin importar que todo estaba sucio de sus desechos los gritos de terror no se hicieron esperar, esto y el otro no eran lo mismo, no quería ser tocado por nadie más que no fuera su maldito abusador, solo esas manos cayudas y toscas debían tocarlo, nadie más.

Por lo que veo te gusta que te traten como basura heee, te he tratado con gentileza y no te gusta bueno intentemos a tu manera, decía el hombre que estaba armandose de que el joven doncel no lo dejara tomarlo como el quería, pero justo iba a desquitar su frustración con el cuerpo del chico cuando un dolor pensante le atravesó la espalda callendo como peso muerto al piso justo al lado de la cama.

Yibo había llegado como un trueno hasta donde se oían los gritos de su lindo Zhanieee el que había oído los gemidos de su dulzura sabía que esto no lo estaba disfrutando, era lógico que estaba aterrado y el no permitiría que nadie ni siquiera el, hiciera sufrir a su pequeña Zhan zhan, holaaa lindo conejo escapista, que tal tu libertad,  la disfrutaste, decía el hombre a un Zhan qué se había callado al ver como la bala qué mato a su torturador se incrustaba en la pared justo detrás de la reposadera de la cama.

P pppp ppooo pppooorrr fffaa ffaaa fffaaavoooor, no dejeeees que meee toquenn de  deee dee nueevoooo, yooo yyy yooo nooo nmn noo quieroooo decía entre pujidos, llanto y quejidos, solomo tuuu, por favorrrr solo tuuu...SOLO YO DICES ENTONCES POR QUE ESCAPASTE DE MI, HAAA DIME PEQUEÑO CONEJO NO TENIAS TODO AHI, VAMOS DILO O ME IRE DE AQUI PARA QUE OTRO TOME SU LUGAR, dijo el Wang señalando al muerto que se desangrada justo en le piso de la habitación.

Zhan apreto el puño que ataba su brazo del respaldo de la cama, no quería seguir ahí pero si le decía la verdad a este hombre serviría de algo, el Wang se alejo de la cama, sacó de unas cajas una sabana vieja, me iré ahora mismo ya que no quieres contestarme, tapo el cuerpo del doncel para dar un grito a sus hombres,  saquen a esta basura de aquí, el joven Xiao se quiere quedar aquí, sueltenlo, para que haga con su vida lo que quiera.

Después de ladrar unas cuantas ordenes se disponía a salir de la habitación, hasta que oyó lo que tanto esperaba oír, no me dejes aquí por favor,  yo tenia miedo de que me obligarás a abortar ellos, eee lllooooss dijeron que no querrías a mi bebé,  yo quiero tenerlo el seraaa mío, no te pediré que lo ameesss si no quieres....

Tu Y OooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora